¿No sabes quién es Roberto Rodriguez?
Uy, pues yo te explico. Está considerado uno de los hombres más fuertes del país. Pero no fuerte de ponerse hasta el culo de anabolizantes y hacer muchas tablas en el gimnasio, no. Robertito es fuerte de verdad de la buena.
Sin ni siquiera haber alcanzado la treintena, ya conquistó la Liga Nacional de Fuerza varios años seguidos y sus demostraciones son de las que quitan el sentido y dan temblores vaginales sin fin.
(ojo a donde pone el tope de las pesas)
Puede parecer que estos prodigios de la naturaleza sólo son posibles en el País Vasco pero Jorgito es gallego, más concretamente de Vigo, que estamos pensando en la redacción hacer una excursión a aquellas tierras para ver si hay más como ese y que no sean heteros como lo es Jorge.
El chavalín pesa 165 kilos y mide 1,84 metros y es capaz de levantar pesos de 150 kilos, incluídos coches y tractores. De hecho, las pruebas para ganar los campeonatos consisten en cosas tan fáciles para todo el mundo como voltear un coche en el menor tiempo posible, tirar de un camión con una correa atada a la cintura hasta alcanzar una meta, arrastrar neumáticos, levantar pesados tubos metálicos o cargar con todo tipo de objetos de gran tamaño. Osea, un novio ideal para tenerlo tras las navidades en las que te has pasao con los dulces y te apetece que alguien te lleve y te traiga.
«Nosotros ingerimos entre 7.000 y 8.000 calorías diarias. Yo hago cuatro comidas, incluyendo siempre algo de carne. Al cabo del día me como unos 400 gramos de carne, con poca grasa, y otros 400 gramos de queso. También como bastante arroz y huevos. Lo que menos como son verduras y fruta».
Osea; vete olvidándote de darle a probar los nabos que ya te digo yo que no le van a gustar.
Y acabo mi crónica deportiva de hoy, que la he hecho por puro amor al ejercicio y la vida sana y no porque sepa a conciencia que los mostrencos bestiajos con cara de bonachones y aspirantes a oso del año te ponen tan malo como a mí. De nada.
Estos tipos con esa carita como que sí, y mucho sí.
Pues a mí me parece que tiene cara de vaca mirando al tren…
Este, con un eructo en la cara te hace un lifting.
Jajajajaja