Que no, que no es que sea gratis, que te toca pagar o ir a la biblioteca si quieres leerlo, pero la nueva novela de Trueba es un regalico. Se lee en un periquete, produce placer a cada línea y es aparentemente frívola y liviana aunque esconda mucha verdad amarga. También te hace sonreír con los pensamientos que tú has tenido muchas veces en la cabeza pero nunca has descrito tan graciosamente como Trueba.
El escritor ya puede permitirse hacer una novela presuntamente pequeña como esta porque tiene las espaldas cubiertas de prestigio y ya ha demostrado que es un gran escritor capaz de todo. Hace ya siete años del reconocimiento que supuso la gran maravilla llamada «Saber perder» y que lo catapultó definitivamente al estrellato de las letras castellanas. Por ejemplo, fue Premio Nacional de la Crítica 2008. No siempre se está de acuerdo con los premios pero esa vez sí. Saber perder es el tipo de novela por la que muchos escritores pasan toda su vida buscando mientras escriben, pero nunca lo consiguen, Forma y fondo coherentes en un relato con varios personajes protagonistas a los que querer y sufrir, maduro y trabajadísimo, con un sabor triste y melancólico que te duraba semanas, pero tan gozoso. Se le podían poner pocas pegas porque está hecho de LITERATURA, en mayúsculas Mientras, ha seguido con sus columnas en El País (de lo poco bueno que le va quedando al periódico) escribiendo guiones y dirigiendo «Vivir es fácil con los ojos cerrados«, aunque todos sabemos, visto lo visto, que lo que realmente se le da bien es la novela.
Blit es. aparentemente, lectura fácil, pero cualquiera que haya intentado juntar tres letras sabe que escribir para que una novela quede agil, fresca, leve…Es lo más difícil del mundo. La novela habla de rupturas vitales y retrata a un tiempo, a una generación y una manera de vivir la vida que parece nos condena a los españoles a acabar eternamente de mudanza, vital, económica o amorosa. O eso o con nuestros huesos en Alemania, lo queramos o no. Como también hay una ruptura de pareja de por medio, la novela da para muchas reflexiones al respecto; divertidas, brillantes, serenas, cínicas…Típicas de un tío tan listo y que escribe tan bien como David Trueba.
Por cierto que Blitz en alemán significa relámpago, aunque en realidad deberia haberse llamado «el regalico que David Trueba hace a sus lectores». Y qué bonico es el final.
Algo maravilloso. Me lo bebí en una tarde. Es uno de los autores que no necesitan premios, ni premias para ser muy grande.
Adoro a Trueba y eso que admito no haber leído todas sus novelas ni visto toda su filmografía, pero «Cuatro amigos» la devoré y «Bienvenido a casa» la disfruté de lo lindo. Son dos muestras de un talento muy lúcido.