Una vez más quiero compartir la obra de un autor casi desconocido, ya sabéis cuanto me gusta.
Sin mas introducciones voy a hablaros de Azote, un título muy apropiado para esta novela de Antonio Maldonado, a quien conocí brevemente en persona una tarde de cerveceo con amigos comunes.
Fue otro buen amigo quien, estando el autor presente, me habló de este tremendo racimo de relatos, cálidos y acogedores en principio, pero tornándose duros y descarnados al final, como los latigazos que sacude el invierno en el lugar donde fueron creados: La Mancha.
Como en la obra del Ingenioso Hidalgo, los hechos suceden en un sitio indeterminado, pero puramente manchego que Antonio ha querido denominar Belmontejo de la Sierra.
Abarca un gran espacio de tiempo: desde los años 30 del siglo pasado hasta la actualidad, y por el van pasando los protagonistas. Algunos figuran solo en su espacio particular, pero otros lo hacen en varias fases de su vida, enlazando las distintas historias, narradas todas desde sus propias memorias.
Doña Amalia, Emeterio, Don Marino, Alberto, Sara, Tomás, Miguelón, Gregorio, Consu, María, Nacho y Raquel nos cuentan sus vivencias, alegrías y desdichas, en ese aparentemente tranquilo lugar perdido en aquel vasto territorio.
Once almas abriéndose ante nosotros en diez relatos de los que me resulta imposible comentar nada, pues sería destripar su contenido y apagar todo encanto. Así que tendréis que fiaros de mí como hice yo con mi amigo ante el propio autor, algo azorado por el énfasis con que me vendían su obra.
Pero no puedo ocultar que las diez historias no dan tregua, prácticamente se pueden leer del tirón, cosa no hice porque me di cuenta de la gula con que estaba devorando las casi 200 páginas y forcé las paradas para degustar más pausadamente cada una de ellas.
La capacidad descriptiva de Antonio te sitúa perfectamente en cada escenario y, si conoces esa tierra, casi puedes aspirar el aroma de cada ambiente: campo y fauna hasta donde alcanza la vista. Patios, corrales, plazas, calles y gentes de un pueblo enjalbegado de día y sombrío de noche. Estancias, alcobas, salas, cocinas y establos de casas con mayor o menor vida. Historias creadas dentro de un universo real, porque La Mancha, esta Mancha, aún existe, y esta llena de personas muy similares a las que pueblan esta novela.
Pero ¿Quién es Antonio? Pues un manchego de Villamanrique, licenciado en Historia por la UCLM y profesor de Geografía e Historia de educación secundaria en un instituto público de Madrid. Antonio adora su tierra y es autor de tres poemarios: Luminiscentes, Cementerios de Barcos y El Paseo del Cancerbero por los que ha sido galardonado con varios premios. Antonio se estrena pues en la prosa con Azote, una novela donde rinde homenaje a la tierra que le vio nacer y a su padre. Bien podría ser su obra de consagración, pues supera toda expectativa. Estoy seguro de que no va a ser la última.
Editada por Estrella del Norte, de Cantabria, las tapas están ilustradas por el equipo de la propia editorial, Y la podéis encontrar, o encargar, en vuestras librerías de confianza. Tambien podéis serviros de www.todostuslibros.com para encagarla y os la sitúan en la librería más cercana a vuestra casa, seguro que encontráis alguna entre las asociadas.
Y bueno, podéis seguir las novedades de Antonio en IG y Facebook.
Espero que os guste al menos la mitad que a mi.

Es una delicia de libro ❤️
Muchísimas gracias por tus palabras, D. Malignus ❤️
Está maravillosamente escrito, no quieres que acabe la novela, te quedarías una temporada a vivir en Belmontejo de la Sierra para alternar con sus personajes y también te dan ganas de darte un salto y conocer el pueblo real, Villamanrique.
Deseando leer lo próximo.