Maricón a los 50…O el drama contraataca

Maricón. Sarasa. Gayato. Mariquita. No eres normal. Siempre con las niñas. Tienes pluma. Débil. Nunca serás feliz. Siempre estarás solo. Gritos por la calle, en la escuela, cuchicheos, risitas. Tus padres diciendo que los gays son enfermos. Terror al Sida. Querer suicidarte para no llegar a la edad adulta siendo un desviado. No experimentar un romance adolescente como todos. Llamadas al teléfono familiar a medianoche de tus bullys. No tener referentes cercanos o famosos gays, y creerte un alíen de Kripton marica. Llorar en tu cuarto por horas. Tener el Orfidal a mano, todas las pastillas juntas. Pánico a decepcionar a tu familia. No tener los hijos que se esperan de ti. Fallar. No valer. Dolor. Puto Gordo Maricón. Más llorar. 40 años después de esta feliz infancia… ¿Que podía fallar? Lo que no te mata te hace más fuerte ¿no?

 

 

Mi generación, los nacidos entre los 70 y los 80, somos esa gentecilla que aún pudo ir a alguna  discoteca de la ruta del bakalao, aunque ya en su momento de prórroga. Que merendamos bocata con pastilla de chocolate jugando en la calle. Salíamos en coche de vacaciones sin cinturón de seguridad, y nunca nos pasó nada. Disfrutábamos los viernes de Mayra en el 1 2 3o de la Bola de Cristal los sábados por la mañana. Que salimos del armario a trompicones y noslibramos del VIH porque nos machacaron a fuego lo de usar condón. Que fuimos los últimos enpoder usar el ascensor social y conseguir un buen empleo. Creímos que todo iría a mejor en un mundo en paz y en una España en democracia. Y sobre todo, que éramos maricas empoderadas, capaces de encontrar el amor verdadero, con viajes que postear en Fotolog/Facebook, y estabilidad financiera y emocional. ¿Verdad? Pues Caris, vengo a deciros que: ¡¡¡Y UNA MIERDA PINCHADA EN UN PALO!!! Porque a mi casi medio siglo estoy rodeado de putas locas, toxicas, yonkis, fachas, chileras, desequilibradas, egomaniacas, inmaduros emocionales, adictos al selfie, victimistas… y podríamos seguir asín hasta el infinito, servidor incluido, en el reparto de “vaya cuadro, Maribel”.

 

 

Es como si hubiéramos aguantado la respiración un par de décadas, suspendiendolas taras infantiles y adolescentes en un éter sordo, en un tanque de aislamiento sensorial. Ahora, alrededor de los 50, entramos en la edad madura, que traducido al idioma gay es: HIVERNALIA, MORDOR, LA INVISIBILIDAD, LA NADA, LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES, LA LAVATIVA EXPLOSIVA, LOS MUEBLES DE METRAQUILATO, EL DEPILADO DE CEJAS A LO VALENCIANO, AZNAR… Y es ahora cuando todo ese dolor pasado aparece flotando, como una mierda o truño enorme, a la deriva, en la acequia de la vida. Triste, olorosa y sola, rezumando excrecencias y esparciendo tropezones y fibras no digeridas cual pústula tóxica henchida de purulencias. Música de Lana del Rey, porfaplis…Madurar es darte cuenta que, al igual que el aluminio debería ser obligatorio por ley en los desodorantes (date un paseíto por París en verano y discúteme esto) LA TERAPIA. tendría que ser OBLIGATORIA bajo pena de ingreso en una residencia de la Comunidad de Madrid al que no vaya

¡Y PUNTO!

 

 

Querides, ir al psicólogo es como llegar a la ITV con un motor Pudretech pero con la correa cambiada, te da para trotar otros 10000 kms sin reventar la culata. Vomitartus traumas, dolores, inseguridades, llorar lo no llorado, cagarte en la puta madre de las constelaciones familiares… Pero al menos entiendes el por qué de tu tara, de tu enfado, de tu frustración, de tu incapacidad de comprometerte, de tu síndrome de inferioridad, de tus ataques de furia o depresión, de tu bruxismo, de tu desilusión. Una buena terapia desarrolla tus herramientas para levantarte cada vez que tropiezas. O con suerte, no caerte tan a menudo como antes. Vamos, que si te tienes que dar una hostia, al incorporarte, al menos teencuentres un pollazo en la cara o un ático by Quirón. Deconstruirse es poder respirar enmedio de un catarro oliendo a mentol, tirarse un pedo cremosito sin dejar frenazo en elgallumbo, o votar al PSOE y que por una vez promueva una medida de izquierdas. No es la solución definitiva, pero te permite funcionar como adulto en esta sociedad al borde de laTercera Guerra Mundial…Y de verdad, ojala hubiera conocido a mi terapeuta hace muchos muchos años, la de lloros queme hubiese ahorrado. Mi psicóloga es una señora ya en edad de merecer, sabia y con la respuesta precisa. Que escarba en los misterios de tu mente sin pestañear. Como si leyera un mapa enorme, y a primera vista te suelta exactamente lo que te pasa y de dónde viene esatara, mientras tú llevas años con Google maps, y “sin saber por qué” siempre acabas en una fosa séptica bien oscura… Que japuta, que visión de rayos x para el alma tiene. Servidor, como prescriptor empático, mandé a mi lo quera tanta gente querida para que los tratara, que seguro ya se ha construido un par de pirámides y una rotonda con una esfinge con su careto en medio. Pero es que al acabar cada sesión, alargo los billetes hacia ella prostrado, cual ofrenda de gallina recién decapitada salpicando chorrazos de sangre, a tamaña deidad magnificente y todopoderosa ¡Toma ahora mi dinero, porque mi alma magullada y parcheadaya la posees hace mucho! Larga vida a la diosa de la terapia.

 

Por favor, buscad un/a buen/a profesional/a y dejad que os haga el cambio de aceite y filtros del bulbo raquítico. ¿Que es un lujo? Sí, pero bien vale quitarse unas rayitas, un par de cubatitas o la entrada del Tesla Svastikar para así cuidarte el jardín interior. En serio, el mundo necesita menos gente vomitando toxicidad, y lo sé porque yo he sido/soy uno de ellos.Haced entender a los que os rodean y notáis que son carne de diván, que ir al psicólogo es tan fácil como sentarse y hablar… ¿Qué es lo peor te que puede pasar? ¿Que te juzguen? Mi terapeuta ha tratado hasta a asesinos confesos. Así que nuestras zozobras de maricas pequeño burgueses atormentados son minucias para ella. Calderilla del alma. Mirad, tengo un gran amigo, que tras dos años de sesiones con mi Sigmund Freud con vulva, está reconstruido total. Maduro, reluciente, y con un detector de toxicidades y de imbéciles infalible ¡SI SE PUEDE!¿Detectas esto en ti o en otros, amigue LGTBIQ+? ¿Te suenan estos comportamientos? ¿Gente que se droga descontroladamente para no sentir, atrapados en el mundo chemsex? ¿Señores ya con canas posteando 5 selfies al día para sentirse Dorian Grey o recibir piropos efervescentes? ¿Machos alfa que se bloquean cuando reforman un piso por pura incompetencia y te culpan de todo para compensar sus taras vitales? (este aún duele)

 

 

¿Amigos adictos al sexo y las apps con la recompensa del lefazo fácil y efímero que les deja aún más vacios al minuto? ¿Gente culpando a los demás de todas sus mierdas, quemando barcos y siendo bocachanclas? (este he sido yo por años) ¿Victimas de la homofobia infantil que se matan a beber y comer hasta engordar malsanamente arriesgando su salud porque se odian a
sí mismos? ¿Dominant tops vengativos locos mandando cartas a la familia de su ex con fotos explícitas como venganza? ¿Convertirte en un neoliberal, racista, terf o facha salvaje a lo Juan Carlos Girauta esparciendo odio al que consideran inferior? ¿Tipos que son incapaces de la soltería, y enganchan un novio tras otro, diciendo “te quiero” a las dos semanas de conocerse?
¿Maricas alérgicos a la soledad que necesitan “amigos” alrededor 24/24 aunque eso sea un nido de cuervos tóxicos? ¿Adictos a los enamoramientos en cadena pero nada cuaja porque tooooodos tienen este o aquel defecto? ¿Ex guapos que tras dejar de serlo sueltan veneno y amargura? ¿Adictos al cruising, saunas, dark rooms o sex clubs incapaces de una charla
tranquila para conocer al otro? ¿Dependencia de las apps gays y tu humor del día depende de con cuantos has chuscado?… etc etc

 

etc.

 

Todas estas taras están basadas en experiencias propias o cercanas. ¿Cuanta de esta energía putrefacta se podría reconducir con unas sesiones de psicólogo? ¿Cuántas veces tropezaremos con el mismo culo para darnos cuenta que eso no es bien? Así que queridas amigas del consultorio de la Señorita Meninges, contadme vuestra experiencia propia o ajena, trauma, vuelco o drama abiertamente y sin que os juzgue (casi) Aquí os espero receptiva y con casi nada de benzodiacepinas en forma de supositorios de a kilo en mi interior. Vamos, cuéntame, es gratis, es bueno, ábrete… ¡no, de piernas no, marrana por deconstruir! Besis, corazones.