Bayona congela y se frota las manos

Gracias a una portentosa y eficaz campaña de publicidad, amén de una colección de premios en Festivales de Cine, «La sociedad de la nieve» se estrenó (por todo lo alto) en salas, para después Netflix recoger los trocitos de carne que aún sobran para los supervivientes. Que no son pocos. La última película de J.A. Bayona es un calculado, (demasiado), milimétrico en su puesta en escena (demasiado), y perfecto en sus imágenes (demasiado) trabajo de cine entretenido y comercial.  Hasta aquí, nada en contra: el cine es entretenimiento. Y punto. Y en eso, Bayona sabe defenderse. La película no aburre y te mantiene atento. Que sea ésta su mejor película; pues seguramente lo sea. Pero, ¿»La sociedad de la nieve» emociona?¿remueve?¿aporta algo?. La respuesta es no. Es todo tan pulcro, medido y masticado hacia el espectador, que me resulta congelado. Sólo la escena del alud me consiguió conmover. Para el resto, Bayona no deja opción a que juguemos al despiste. Todo nos lo da bien servido, en una bandeja de «cine gourmet»  para paladares nada exigentes. Es un guión que ya le venía dado y todos conocemos.

 

 

En este sentido, nada que ver con la complejidad narrativa de las muy superiores «Cerrar los ojos» de Erice y «Anatomía de una caída» de Trier. Como director, Bayona es espléndido en el más amplio de su significado. Magnifica sus planos, tanto en tomas aéreas como en los primeros detalles. Se distancia del horror (nunca se ve cómo despedazan los cuerpos) en un hábil guiño en no ofender a todo tipo de público. Como director, prefiero la sensibilidad de Maryam Touzani en «El caftan azul», Ali Abbasi en «Holy Spider» ó el Nolan de «Oppenheimer». Este último, también siendo un cine dirigido a una parte muy amplia de espectadores, ofrece un diálogo mucho más interesante. Igual es porque busco que las películas me remuevan, me cuestionen; hagan que se despierte algo que me saque de lo acomodado y vago. Y «La sociedad de la nieve» no me ha desenterrado del frío que tan bien iluminado está en sus imágenes. Es cuestión de gustos. Por esa misma razón, no estoy de acuerdo en que haya sido la encargada española en ser llevada a los Oscar. Había películas españolas mucho mejores en 2023. Para gustos…

2 comentarios en “Bayona congela y se frota las manos”

  1. Pues exactamente es la conclusión que he sacado después de verla . Impecable en su puesta en escena pero poca cosa más . Como documental sobre la supervivencia en una situación límite, nada que objetar .

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