Llegó el momento de hablar de todas esas cosas que hemos visto y nos han hecho retorcernos de vergüenza ajena:
Las manifestaciones de ‘ese partido’
Es como cruzar a un ejército de furbys con tres álbumes de la primera comunión, un himno militar, tres chapas de esas militares de “Top Gun”, compradas en Aliexpress, dos alfombras de ciervos, cuatro pares de calcetines verdes del servicio militar del abuelo y dos silbatos de un puesto de bufandas del Santiago Bernabéu. Ángel del Olmo.
Lo de Tamara Falcó
Más que ridículo, vergonzoso. Cuando vimos a Tamarita Falcó soltando un discurso homófobo de manual. ¿Puedo hablar de Carla Toscano?. Bellísima Persona.
Mastercheff en general.
Preferentemente prefiero dejar al margen el muladar político de la derechona -fuente inagotable de momentos lamentables- porque no sabría cual escoger. Así que pongo el foco sobre ese vergonzante ‘concurso de cocina’. Cómo habrá sido la cosa de ridícula para que alguien como yo, que no consume apenas TV, se haya enterado de la cantidad de mamarrachadas que se han dicho y hecho en ese programa. Por señalar algunos puntos especialmente sangrantes: cualquiera de las intervenciones de Samantha Vallejo-Nájera -por el apellido los conocerás- y, por supuesto: el grotesco intento de dar aún más foco a IDA. Al menos les salió mal, fatal según las audiencias, y me alegro inmensamente. DMalignus.
La Exteberrinche
Pues eso: Cualquiera protagonizado por La Extevagaza. Hilde
‘Esos’ en el parlamento y Pablo Motos.
Te diría que momento ridículo todo el que han provocado en el hemiciclo el partido verde vómito, pero no lo ha sido. Más bien ha sido peligroso. Por lo que implica, en el respeto a los derechos adquiridos y que no respetan, como el nivel de degradación al que quieren llevar las instituciones parlamentarias de este país; por el simple hecho de que, el currito de a pie piense <<esto no sirve para nada, lo único que hacen es gritarse y vivir de mis impuestos; todos los políticos son iguales.>> Y mira, no. No todos los políticos son iguales.
Así que, por momento ridículo, me quedo con Pablo Motos y su actitud de ofendidito, que, cual “efecto Streisand” de la piel de toro, ha multiplicado por mil una campaña del Ministerio de Igualdad que podría haber tener un impacto leve… pero con, su actitud de machirulo dolido en su orgullo, la ha puesto en valor. Y es que, si tú no vas a hacer nada para parar la violencia machista, ¿entonces quién? Este hilo te explica muy bien cada una de sus “joyitas”. Skyzos.