Preséntate.
Soy Yago Partal. Soy fotógrafo, hago imágenes digitales con fotomontaje e ilustración, y ahora trabajo en una fundación internacional para la conservación de las especies como director creativo. Soy de Barcelona y desde siempre me han fascinado dos cosas: el arte y la fauna. Estoy feliz de poder juntar ambas en mi trabajo.
¿Tu trabajo tiene algún uso práctico? De hecho…¿Es algo que te importe o lo haces por puro placer?
Ambas cosas, y también por necesidad. La parte práctica es la que se vincula a la conservación y que recoge una de mis series de imágenes llamada Zoo Portraits, en esta nueva fundación, y que pronto verá la luz. El placer de crear imágenes es algo que existe en mí desde siempre. Superarme y hacer cosas diferentes es muy reconfortante. La necesidad es la parte expresiva. He tenido una vida con bastante “socavones”, y la creatividad siempre fue una vía de escape.
¿Cómo llamarías a lo tuyo? ¿Arte? ¿Pasatiempo? ¿Capricho? ¿Cabezonada? ¿Artesanía del siglo XXI?
Cabezonada me gusta. Lo tengo entre ceja y ceja desde que tengo memoria.
¿Cuánto tiempo inviertes en cada obra?
Depende de qué obra se trate. Algunas puedo tardar 3 horas, en otras he llegado a trabajar semanas. A la serie de foto que estoy preparando ahora llevo dándole vueltas tres años.
¿Cómo te gusta trabajar? ¿Música? Y si es así…¿Cuál? ¿Bebida? ¿Tipo de luz?
Música siempre. Sin música no sé hacer nada. Escucho de todo. Desde hace años cada mañana miro las novedades musicales y durante el día trabajando las escucho (las que me interesan). En mi Spotify hay metal, jazz, hiphop, electrónica, pop, bandas sonoras… Mientras me motive, me vale. Mi Top 100
¿Consideras que tienes un estilo propio? ¿Cómo lo definirías?
No sé si lo llamaría estilo propio. Pienso que todos bebemos de referentes, y en el camino y proceso de trabajo van surgiendo patrones que te definen. En mi caso, hay una obsesión continua con el retrato, la simetría, el surrealismo, los outsiders, la rareza y lo oscuro. Supongo que dar vueltas entorno a ello todo el tiempo podría ser una especie de estilo.
¿Cuánto valoras la originalidad?
Mucho más de lo que debería. Es una mochila que me cuesta mucho quitarme. Al final pretender ser original es una losa que te frena en el camino de disfrutar lo que haces, sin condicionantes. Y cuando no consigues ser original, que es la mayoría del tiempo, te frustras.
Recomienda una obra de tu ámbito (que no hayas hecho tú) y que te parezca icónica y fundamental.
Toda la obra de Gregory Crewdson y de Diane Arbus. Ya quisiera yo acercarme un poco a ellos.
Gregory Crewdson
¿Es España un país difícil para dedicarse al arte?
Lo es. Ser tenaz y un factor de suerte me colocó en un lugar privilegiado, pero la mayoría de creativos en este país están muy infravalorados. En mi caso, pasé muchísimos años intentando abrirme camino, sin poder vivir de ello. También existe un universo de especulación entorno al arte que sería para dedicarle 200 párrafos.
¿Cuales son tus fuentes de inspiración?
La música, que hace de puente emocional. Mis “fantasmas» y obsesiones. Hay un imaginario en mi cabeza que está ahí desde hace mucho esperando a salir.
¿Las nuevas tecnologías son amigas de tu trabajo o prefieres la tradición?
Son amigas. Cámaras, tablet, ordenador y tecnología imprescindible para lo que hago. Redes sociales, contactos, agencias, imprescindibles también.
¿Quién te gustaría que se pusiera en contacto contigo para pedirte una colaboración?
Me encantaría retratar a mi manera a artistas musicales que admiro. El problema es que soy más bien introvertido, y es mal negocio si quieres hacer retrato. Súmale que quiera quitarles la ropa y deformarles la cara (digitalmente)… lo veo poco probable.
Es posible que tras acabar alguna de tus obras hayas soñado con que acabara en…(dueño/lugar/institución/
No. Sí ha estado muchas veces, pululando por mi cabeza, la idea de que mi trabajo llegara a mucha gente y que se identificaran con ello. Esa cosa egocentrista que esconde detrás sentirse querido.
¿Te ganas la vida con tu obra? ¿Es posible o sería posible?
Sí, por suerte. Llevo años viviendo de la obra que genero. Tengo una especie de dualidad: Una parte de mi trabajo es oscuro, extraño y más experimental. Otra parte es colorista y positiva. La segunda es la que me da de comer. La primera, la que me obsesiona.
Di algo que te gustaría provocar en la gente con tu obra artística
Incomodidad.
¿Has pensado en dejarlo en alguna ocasión? ¿Puedes contarnos las razones?
Nunca. No creo que suceda.
¿Qué te gustaría que contara la posteridad del conjunto de tu obra?
Creo que ahora es cuando estoy empezando a explorar lo que realmente me interesa. Ojalá algún día alguien pensara de mi trabajo lo que yo puedo pensar de los artistas que me “conmueven”. Me encantaría que algún día mi trabajo diera una imagen clara de quién y cómo soy.
¿Alguna obra que no hayas hecho y estés deseando?
Llevo 3 años trabajando en el concepto de una nueva serie fotográfica, pero necesita producción, tiempo y recursos, así que va lenta la cosa. Mientras, voy generando imágenes rápidas que me quitan el “hambre».
¿Hay compañerismo con otros artistas de tu ámbito o se vive en una eterna competencia?
Por mi parte, compañerismo a tope. Me encanta escribir a la gente que hace cosas que me gustan. Y siempre me voy a alegrar de los éxitos ajenos.
Trabajando en lo tuyo…¿Qué descubriste que era lo que menos te gustaba?
Lo que menos me gusta es la gestión con clientes, mantener las redes sociales y los encargos que no me interesan creativamente.
¿Y con qué disfrutas más?
Con lo que disfruto más es cuando lo que te piden y lo que quieres hacer están en sincronía. Y claro, cuando trabajo para mí, sin dar explicaciones a nadie.