Lo has conseguido, Olly

La generación millennial anda como loca buscando en la música un referente queer que maneje varios códigos de identidad y género. Da un poco de ternura y risa verlos flipar con MåneskinLil Nas X o Samantha Hudson porque en su entusiasmo demuestran desconocer lo que hubo antes, desde el glam a David Bowie pasando por Madonna, Andy Bell, NcNamara o Prince. Así que millennials, relájense un poquico que ya está todo inventado. Muchos artistas parecen oler esas ansias por encontrar a la estrella definitiva de género difuso y hay codazos y empujones por convertirse en el ídolo de la nueva generación, cosa que todavía no ha sucedido. Olly Alexander (el líder de Years & Years) lleva años dando la impresión de querer ser esa estrella, adjudicarse lo de ser referente sin que la música importe mucho, porque total, vivimos en la sociedad que preconizó Warhol dónde el arte es aparecer en los medios. Esa impresión ocurrió tras el pepinazo de su primer disco («Communion«) con King como la llave que les abrió las puertas de la significación en el infinito mundo de las novedades musicales.

La bajada de calidad y de público con su segundo disco (Palo Santo) me hicieron temer lo peor porque han llegado a pasar CUATRO años sin nuevo material y Olly parecía más interesado en el brilli brilli  o en la actuación, porque era la estrella de esa sádica serie llamada It´s a sin, con (por supuesto) temática LGTBI en los peores tiempos del SIDA.

Cuatro años después de Palo Santo (que se dice pronto), Olly anuncia que el proyecto de Years & Years continua pero será solo el quién mantenga lo que antes fue un grupo. Hay colaboraciones de lujo como la que hizo con Kylie de la que recordamos este momentazo en el que a Olly solo le falta que se le caiga la baba…¡Cómo a ti también te pasaría, maricón!

Y además adelanta la portada, que es una mariconada con inflamación de pluma elevada a la máxima potencia.

No sé, me pareció todo tan evidente y tan previsible que no me apetecía ni me interesaba por curiosidad el nuevo disco que acaba de salir (Night Call). Pero hete aquí que el algoritmo de Spotify me cuela la canción que le da al nombre al disco y yo, que estaba limpiando mientras escuchaba música, me tuve que detener y acercarme a reconocer de quién era la maravilla que estaba sonando, una delicia pop que lo tiene todo para que la cantes en la ducha varios meses.

Tras semejante temazo, se debe meter uno los prejuicios por el orto y darle una oportunidad al disco nuevo de este tío que empezaba a caerme fatal, pero… ¡Ay amigas!…MENUDA GOZADA  Los adelantos (aunque no estaban mal) no hacían adivinar el grandísimo disco que Olly nos tenía preparado, un puto disfrute de principio a fin con colaboraciones de relumbrón como Galantis, pareja artística que por aquí adoramos.

Un disco cuyo valor se entiende cuando se escucha entero y en conjunto, demostrando que detrás hay alguien que se ha tomado en serio su carrera y aunque busque el baile y la diversión, ha trabajado para que se convierta en una de las bandas sonoras del dos mil veintidós. Apabulla la sensación de que no hay canciones de relleno, que maneja variados y vistosos géneros del baile más electrónico, que aquí no vas a encontrar trap (¡Gracias a Dios!). Incluso los medios tiempos encajan y todos y cada uno de los temas tienen un momento o una melodía que hacen que merezca la pena que le des una oportunidad 

Por eso ninguna canción escuchada sin el resto del álbum hace justicia a un trabajo tan disfrutable, hedonista y redondo.

Estás deseando que acabe para ponerlo otra vez desde el principio y eso pasa muy poco. A Olly le diría que por mí puede ponerse el tinte de pelo más estrambótico y las botas con las plataformas más altas, que si sigue haciendo temarracos como Reflection a mí siempre me va a tener como fan y me lo tomaré en serio, porque vaya puta maravilla para llevarte a las lágrimas mientras  bailas.

Deja todo y escucha:

 

4 comentarios en “Lo has conseguido, Olly”

  1. Nacida Samantha

    Me encanta la parte de meterte los prejuicios por el orto.

    Olly tiene sus luces y sombras, y su luz a mi siempre me gustó

    Gracias por traérmelo de vuelta y animarme a escucharlo más y mejor

      1. De los mejores directos que ha visto en mi vida!el mejor del DCODE ayer en Madrid.No puedes dejar de mirar a Olly, temazo tras temazo!

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