Está claro que los amantes de la música siempre estamos esperando novedades, sobre todo si estas provienen de artistas ya desaparecidos. Esto sólo sucede cuando aparecen notas inéditas, grabaciones olvidadas y otros registros que habían permanecido en alguna estantería, en el fondo de un cajón o en cualquier rincón oscuro.
Hace unos meses salió a la luz uno de estos casos: Tino Casal dejó sin publicar un disco de nueve cortes llamado Origen que grabó entre el final de su etapa como Archiduque y su renacimiento en Neocasal. Todo esto sitúa el trabajo en los finales de la década de los 70’s y, como suele suceder, (o eso nos quieren hacer creer) la casualidad hizo que alguien encontrara una vieja cinta de carrete con una etiqueta donde ponía «Canciones de Celestino Casal». Lo curioso es que la grabación procedía de Turín y se halló en un trastero de Sao Paulo. Gran carambola.
Lemuria Music se ha hecho cargo del hallazgo y va a publicar el LP, lanzando como primer avance un tema llamado ‘París’ que suena totalmente disco y nos ofrece un Casal como muy dócil, demasiado plegado a los cánones del momento. Afortunadamente nunca lo presentó y decidió dar paso a la estrella que nos dejó sin aliento durante una década larga. Tras su fallecimiento, el artista se convirtió en mito, en el icono de una modernidad imposible que jamás ha vuelto a producirse.
No puedo decir que me guste porque mentiría, pero tampoco creo que deba mantenerse oculto porque sin sombras no puede haber luz.