Te presentamos un primer bloque de algunas de las series actuales que hemos visto, y esto es lo que nos han parecido. Seguramente, y observando los siguientes estrenos, mucho más potentes (Devs, La Conjura contra América,…), los siguientes meses serán mucho más interesantes, a pesar de la situación tan incierta de desarrollo de series y su grabación. Como ocurre con el destello fulminante del primer episodio de “Veneno” y sus siguientes capítulos.
The morning show (Apple TV +)
Una de las grandes apuestas de Apple TV ha sido el estreno, con un gran reparto, de la serie “The morning show”. Es el “The Good fight” de la cadena, aunque sin llegar al nivel de calidad de ésta última, tiene ese ritmo que tan bien saben ofrecer las series norteamericnas actuales. Es decir, un reparto coral, donde se pone a prueba la rapidez de su guion en base a los rifirrafes de unos profesionales de un noticiero matutino en una gran cadena de televisión norteamericana. Los celos profesionales, la falsa moral y la toma de decisiones importantes en el último momento, dan rienda suelta a una acción ligera, que va tomando cuerpo a medida que va avanzando la serie. Ironía, abusos sexuales y siempre el límite de las medias mentiras tapando grandes verdades; todo aderezado con puñales por la espalda para dos grandes interpretaciones de la pareja femenina protagonista: Jennifer Aniston y, sobre todo, una cada vez más veraz Reese Whitherspoon. Notable alto para una de las mejores series de la primera mitad de año.
Nota: Cuatro sopranos sobre cinco.
The outsider, El visitante (HBO)
Reconozco que, sin ser especialmente seguidor de las adaptaciones de Stephen King a la pequeña pantalla (por ejemplo, Mr. Mercedes me aburrió soberanamente…), me puedo sentir atraído por ese universo desasosegante e incierto. Esta vez, el planteamiento y la atmósfera son muy interesantes. Las actuaciones medianamente buenas, pero, ay, una vez más, la serie se alarga innecesariamente hasta sobrarle, por lo menos, el último episodio prácticamente entero. Su final es tan flojo que se pierde el grado de actitud emocional que se le ha puesto en su empeño de lograr la mezcla de suspense y demoníaca posesión sin razón alguna. No hacía falta el porqué, pero, por lo menos, sí una conclusión más imponente.
Nota: Dos sopranos y medio sobre cinco.
Deadwater Fell (Channel 4)
Los británicos siempre han sido muy espabilados en esto de las miniseries de suspense y policíacas. De allí viene la mejor de las series de corrupción policial de los últimos años: Line of Duty. Esta es, sin duda, otra de las muchas miniseries concisas y perturbadoras que entregarán (seguramente) este año. Cuatro episodios para un tenso melodrama en la mejor línea de ambientación británica. Personajes cotidianos que parecen no haber roto un plato en su vida, matrimonios que guardan las apariencias y muertes inocentes; amigos desconcertados y trama que milimétricamente va corriendo por las escenas hasta un final que puede ser esperado (¿o no?) pero que deja la sensación de entretenimiento asegurado. Los ingleses tienen una cantera de actores tan buenos, que todo este tipo de series las realizan con una facilidad pasmosa.
Nota: Tres sopranos sobre cinco.
The Pale Horse (Amazon TV)
También británica y basada en la novela homónima de la recurrente Agatha Christie, es una miniserie de dos episodios. La presentación de personajes es muy buena, con esos actores sosegados, que parecen no sobresaltarse, en apariencia, con nada; cargando la idea sobre la culpabilidad de todos y de ninguno. La dirección es elegante y su ambientación exquisita; pero el segundo episodio deja una sensación de facilismo en los detalles y resolución formal muy poco contundente. Al ser sólo dos episodios no te da la sensación de que haya sobrado nada. Tampoco deja poso. Una más de las series detectivescas al uso.
Nota: Dos sopranos sobre cinco.
Luimelia (Atresplayer Premium)
El “spin-off” de “Amar es para siempre”, se centra aquí en la relación homosexual entre Luisita y Amelia. Son seis episodios que no llegan a los diez minutos de duración. La soltura, la gracia y la simpatía de su pareja protagonista, unas enormes Paula Usero y Carol Rovira, te hacen olvidar que todo podía haberse contando en más tiempo (te deja con ganas de más) y que, por consiguiente, las historias que cuenta cada comprimido capítulo, provocan pensar en lo que hubiera ocurrido si…
La serie se renueva por dos temporadas más.
Nota: Tres sopranos sobre cinco