Esto es una carta de amor a esa querida y amada plataforma donde cualquiera puede destruir un negocio o una vida laboral. Parezco exagerado ¿verdad? Pues esperad a leer esto. Lo de carta de amor, obviamente, es sarcasmo, por si alguien no lo ha pillado.
En primer lugar, la creación de un perfil sobre un establecimiento es totalmente ilegítima, pues puede ser cualquiera y si no hay un propietario que lo reclame, la web se adueña de ese perfil, al que por supuesto, cuando susodicho propietario descubre su existencia no podrá reclamar que se borre, así, con los dos bien gordos. Si esto no os parece fascista que alguien venga a explicarme qué es. Pero tenemos cositas que comentar y no va a quedar todo aquí. El hecho de que cualquier persona tenga acceso, con cualquier perfil, que bien podría ser falso o estar ocultando su identidad, pueda hacer críticas sobre un establecimiento que posiblemente ni haya estado, es denigrante para el sector. Antes de citaros algunas historias que conozco, voy a contaros la que vivimos mi equipo y yo en un famoso vegetariano de Barcelona.
Era una noche de sábado, antes de la tempestad, mi encargado revisaba la susodicha página de críticas y descubrió una joya que no os podréis creer, pero la leí con mis propios ojos, en ella decía, y lo citaré lo más textualmente posible «Fuimos a X restaurante, éramos 8, la comida estaba malísima, tanto que al salir vomitamos seis de los ocho, y los otros dos se encontraban mal, decidimos irnos a casa. El trato fue malo, la comida también, así que decidimos otro día ir a probar a Vegetalia (Si lo cito es por algo que ahora os explicaré) La comida estaba riquísima, nos encantó, y el camarero fue muy simpático, os lo recomendamos fervientemente» ¿Por qué cito a Vegetalia? Porque si tuvieron el morro de pagar a esta gente que ni siquiera vino a comer a nuestro restaurante, ya que la fecha que decían no tuvimos ninguna mesa de ocho, yo también tengo derecho a evidenciar su mafiosa y arrastrada competencia para atraer clientes, pagándoles, y es que el ser humano es muy vendido. Se descubrió hace tiempo en varios países de Europa que se vendían paquetes de comentarios, tú vendías a un restaurante que con varios perfiles les podías escribir varias críticas ensalzándolos, lo que no comprendo es la crueldad de querer destruir a la competencia, en lugar de compartirla.
Mi amigo Obi, también ha vivido experiencias similares, gente que le escribe y ni siquiera ha ido, o incluso que le insultan, y TripAdvisor no hace nada, lo permite. Una vez consiguió que le borraran un comentario donde le llamaban ‘hijo de puta’, pero la persona volvió a escribirlo poniendo ‘hdp’, y ahí sigue, por no hablar del resto de descalificaciones indiscriminadas y xenófobas como ‘sudaca’. Para que os hagáis una idea de la gran estafa que supone esta red social, os voy a contar la historia de Oobah Butler, que podréis googlear y alucinar. El señor Butler, comenzó a crear exquisitos platos a la vista desde su cobertizo, pero todo era con productos no digeribles, bien pues se le llenó de maravillosas reseñas y alcanzó uno de los mayores puestos en listas londinenses de mejores restaurantes, hasta llegar al número uno. Ahí es nada.
La era de las redes sociales nos está demostrando que estamos rodeadísimos de más ineptos de los que nos pensamos, de que todo el mundo tiene voz y voto, y es igual de válido, o sea, que un ser manipulador, maleducado y mentiroso, tiene el mismo derecho que otro totalmente opuesto a ridiculizar y humillar a los trabajadores de un establecimiento, y lo curioso es que esto sólo pasa en el sector hostelero, y yo que soy de mucho reflexionar, pensé, ¿de dónde viene esto? ¿No bastaban las cartas de reclamaciones? ¿Nadie se acuerda de la frase, corrige en privado felicita en público? Si un restaurante lleva abierto tres años y sólo hay tres buenas críticas y ninguna mala, yo ya entenderé que tampoco es gloria bendita, pero si veo cómo usuarios (muchos sin identificarse) ponen de vuelta y media sin ningún tipo de decoro a un establecimiento, lo que me da es mucha tristeza. A todo esto, la idea de que el sector hostelero se vea tan dañado por las falacias e inmundicias de seres muy desagradables, prepotentes y pérfidos es la creencia de que el servir comida es una esclavitud, como las pobres señoras de la limpieza, que siempre se las mira por encima del hombro, ¡qué hartura señor! La servidumbre, los mayordomos y las amas de llaves, a eso hemos vuelto pero en lugar de en casa salimos al restaurante, y si no nos gusta el color de la servilleta, azotaremos verbal y públicamente al equipo en cuestión. La era del todo vale, del yo lo valgo porque sé, porque la era de la red social ha llegado y ha inflado los egos que anda la gente flotando. Por favor, no os perdáis el artículo de LaVanguardia sobre Butler y su contraestafa a la plataforma que según ellos pretenden verificar la existencia de los viajeros, pero que curiosamente cuando un propietario, véase mi amigo Obi, se pone en contacto con ellos, su arrogancia es sublime y dejando claro que debería estar agradecido por estar en esta plataforma.
Es muy fácil ofender por internet y salir impune, menos a los titiriteros, los chicos de Alsasua, o twitteros y poetas, a esos sí les demandan.
Voy a citar a Butler literalmente para que entendamos algo: “Invité a la gente a un restaurante con sillas apresuradamente montadas fuera de mi cobertizo, y se fueron pensando que realmente podría ser el mejor restaurante de Londres, solo por la clasificación de TripAdvisor. Podrías mirar esto cínicamente, argumentando que el olor de Internet es tan fuerte hoy en día que las personas ya no pueden usar sus sentidos correctamente.»
Además la mercantil reclama más de 660.000 euros en concepto de daños morales al portal de viajes Tripadvisor por incluir sus establecimientos sin permiso y permitir opiniones «calumniosas» sin control. Afortunadamente los hosteleros valencianos han reaccionado. Este despotismo descontrolado de la sociedad se ha convertido en una película de terror, volvemos a la plaza del pueblo, pero ahora la plaza es virtual, y hay varias, facebook, twitter, instagram, tripadvisor, tumblr… Y así sucesivamente hasta que terminen matándose, o no, ya que la cobardía que demuestran es vergonzosa. Dónde ha quedado el transmitir directamente tu disconformidad con educación y elegancia, o si ha sido muy grave pedir una carta de reclamación. Ahora no, ahora nos vamos corriendo a casa a escondernos detrás de nuestra pantalla a lloriquear como niñas de seis años porque la vida no es como uno quiere. Reconfirma el idiotismo e infantilismo de la gente sin criterio ni dos dedos de frente a la hora de comportarse, porque además, y aquí sí me voy a quedar agusto, podríamos hablar mucho sobre todos esos clientes que se quejan. Si existiera una plataforma que le hiciera la contra y fuera para opinar sobre los clientes, a más de uno no se le dejaba entrar en ningún restaurante nunca más, y es que el llegar a un lugar y pensar que tienes derecho sobre todo, que todo te pertenece y tienes el poder de hundirlo es alarmante. Antes teníamos a los críticos culinarios, ahora tenemos al vecino garrulo de barrio que ni sabe comportarse ni sabe lo que es la humildad, porque le han dado poder a través de un telefonito.
Otro día os escribo mis experiencias sobre muchos clientes, que merecerían el destierro a comer fuera, porque si empiezo aquí, os dejaba una Biblia, y mira no, que no me gusta hacerme pesado. Os deseo que seáis bientratados allá por donde vayáis, y si no lo sois, no os lo toméis personal, así podréis confirmar vuestra madurez, yo soy de los que me tratan mal o no me gusta y no vuelvo, pero no ando jodiendo a nadie, la vida tiene una curiosa forma de corregirse y quien no vale, caerá por su propio peso, no os preocupéis que todos pasamos por el aro de la redención o el castigo. Agur y bon profit.
Lo de esa plataforma y los que se sirven de ella para hacer mafiosadas es terrible. Sobre todo APESTA la impunidad con que funciona.
Yo conozco casos terribles…
En fin, ya caerán.
Los errores de sintaxis y ortografía y los problemas de estructura dificultan la lectura.
Lola, me encantaría que por privado me comentaras esos errores para poder corregirlos, los de sintaxis, porque de ortografía no creo que haya tantos como dices, pero muy agradecido si me dices cómo mejorarlo, eso se ha debido a que ha sido un texto vomitado, se nota y percibe en el tono, pero necesitaba sacarlo y no le dediqué el tiempo correcto a corregirme, gracias, un saludo!
Lola, en que medio escribes tú? Ves, de esto habla el artículo. De que internet le da la oportunidad de blablear y ser hater a cualquiera. Cualquiero. Cualquiere.
El tal Lola es un troll habitual del Atroz y es como esos que «cuando cogen la linde…» Además no escribe: defeca con el teclado.
Seguro que tú eres de las que pone todo tipo de críticas negativas. Marisabidilla…
Existe la minivenganza de la cuenta de tuiter «Comensal enfurecido». Sin desperdicio:
https://twitter.com/comensalfurioso?lang=es
Hola Hereje,
Soy tan animal que no tengo Wp, Fb, Tw, Ig, ni Bk/Trv para mi humilde establecimiento. Por la cansino de mi entorno acabé intentando crearme un perfil en la plataforma que citas, invertí mucho tiempo que necesitaba para otras cosas y al denegármelo finalmente me aclararon que era por que el algoritmo no me encontraba en otras plataformas…como que no existía. Para agradecerles el tiempo que ambos habíamos perdido, finalmente les comenté:
«Mis clientes agradecidos, orgullosamente me comentan que LOS SITIOS INTERESANTES SON LOS QUE NO APARECEN EN TRIPADVISOR»
Los seres humanos actuamos como verdaderos agentes patógenos infectando todas las buenas ideas y destruyendo las mejores intenciones. La verdad es que muchos de los comentarios negativos falsos se delatan por su construcción, ortografía o expresiones pero lo que no consiguen con su mensaje sí que lo hacen con su presencia reiterada y es que la gente se canse y deje de acudir a estas plataformas. Yo he preferido volver a lo de siempre. Si un sitio no me gusta pues no vuelvo y se lo cuento a mis allegados que ya me conocen y se fían. Y haré caso de sus impresiones para guiarme en mis elecciones. Supongo que La utilidad de las redes sociales quedará relegada a unos campos muy concretos pero mientras en la sociedad sigan existiendo personas tóxicas que se escudan en el anonimato para cometer sus fechorías seguiremos confiando en nuestros círculos más íntimos y en el contacto real.
Espero que las profecías que preconizan una sociedad marcada por el «Todo por un like » sean tan fiables como las de Nostradamus. Tiempo al tiempo
TripAdvisor era buena idea para localizar sitios nuevos…incluso hogaño me sigue funcionando… Pero es cierta esa malversación de la plataforma.
Una amiga en Edimburgo me comentó el otro día algo parecido a lo que comentas en Vegetalia. Menuda desfachatez.
«a llorar como niñas de seis años». El machismo bien gracias, por lo demás, correcto aún siendo de parte.
Si hubiera escrito niños ¿estaría mejor o peor? Ah, claro, es que hay que decir niñEs ¿no?
Poniendo una pica en Flandes y sin ánimo en absoluto de ofender, a los niños de mi edad no se nos dejaba llorar así que quizás la expresión tiene su parte puramente descriptiva. Espero, por otro lado que los niños no dejen nunca de llorar porque es natural y terapéutico. Esto va dedicado a aquel familiar que de la manera más inoportuna me llamó nena porque me pilló llorando delante de una peli y me condenó a no poder hacerlo nunca más en público…
Gracias SuperFlue, por pillarlo, y DrMalignos.Unknown, no me llores como una nenita ;) o un nenitE, más contenti?
Contigo siempre estoy contentE
En realidad no es tanto así, y lo digo como director de Hotel que sufre la presión constante de TripAdvisor.
Solo mira la lista de los 50 mejores hoteles de Madrid, a que son buenos hoteles?
Hay mucha crítica falsa, es cierto, pero la tendencia algorítmica de miles de comentarios es difícil falsearla.
Sobre las mafias que lo intentan…bueno, suelen caer entre 3-6 meses después de su creación, a no ser sean sumamente hábiles
Esa será tu realidad, no la nuestra ;) felicidades