El giro que ha dado Low con su último álbum, más que desconcertados, nos ha dejado con los brazos en alto y los pantalones bajados. Igual que si vierais el final de «Thelma y Louise» ó «La la land; pensando en dejar sin gasolina el coche, y encerrar a ambas parejas en una sala donde se proyecten «Mujercitas» y «¡Qué bello es vivir» en bucle.
Sus detractores han rozado el monolito de «2001: Una Odisea en el espacio» y en lugar de a Dios, han escuchado una psicofonía de Metallica doblada al latino. Otros pensamos que su último trabajo se encontrará en las listas de lo mejor del año, por delante de Spiritualized y Beach House. No digo más. Esta canción, (ernorme), que parece salida de un trabajo de Chris Marker, es prueba de ello. El monolito Low ha explotado en mil pedazos. En la cumbre.
Mira que me gustó regular al próximo y ahora me entusiasma!!