¡Con lo que en esta casa se respeta a Julianne Moore y lo poquito que hablamos de ella! El caso es que llevo desde hace unos años queriendo enseñaros esta maravillosa colección de fotografías que demuestran que nuestra Julianne, nuestra Juliana, es mucho más de lo que aparenta y que podría estar en cualquier museo. Pero no de guardia de seguridad o de vigilanta, que también, y seguro que lo haría maravillosamente, sino de obra de arte, que lo suyo es muy arte y mucho arte.
La historia viene de 2012, cuando Harper´s Bazaar encarga a Peter Lindberg que haga algo con Julianne, y a él se le ocurre vestirla con las mejores galas de Dior, Vuitton, Calvin Klein y demás, para recrear obras de arte. Y ya os dejo de dar la paliza, aquí tenéis las fotografías
Julianne de Adele Bloch Bauer
Julianne como la lisiada de John Currin
Julianne como la Joven de la Perla de Vermeer
Julianne como la Dama al Virginal de otro Vermeer, esta vez Jan Vermeer Van Delft
Julianne de odalisca, a lo Ingres
Julianne de la lechera, otra vez Vermeer (que no Danone)
Julianne como la chica sentada de Egon Schiele
¡Es que Julianne es mucha Julianne!
Pero mira que es bonica y apañá y molona y TODO
Que viva Julianne, pijo!
Maravilla!!