Los que hacen una serie (llámalos showrunners si quieres quedar guachi delante del respetable), lo saben; una trama amorosa puede darle vida y enganche a una serie a lo largo de las temporadas. La cuestión es que no siempre sale bien y no siempre es oportuno porque cuando está forzado, apesta y a veces que dos protagonistas se hicieran pareja iba en contra del espíritu de la serie y jodía el resto de las tramas hasta hacer saltar el tiburón (¿Verdad, Mulder y Scully).
Sin embargo, hay tantas relaciones, tantas parejas a las que admiramos, seguimos y desesperamos porque se encontraran a lo largo de los años y las temporadas que ya forman parte de los recuerdos más guachis que uno puede atesorar. Así que he decidido dedicarles un post por tan buenos momentos. Y lo haré centrándome en el hecho más importante de una relación seriada; me refiero al primer beso.
Rachel y Ross en Friends
Llevaban dos temporadas con más de treinta capítulos de intentarlo y no poder. Y ya se habían besado antes pero no fueron besos que nos sirviera a algunos fans. Entonces, viendo un vídeo hecho en el instituto, se descubre que Ross lleva años amando a Rachel y que nunca se lo dijo. Recuerdo la primera vez que vi ese episodio y saltar llorando de la emoción. Recuerdo las caras de Ross y de Rachel y que siempre pensé que si alguien me miraba como mira Ross, es que me querría de verás. Recuerdo que me dije que quería alguien así en mi vida, que me amara como Ross ama a Rachel. Recuerdo ser consciente de que «Friends» se acababa de convertir en una de las series de mi vida. Y no hace falta que lo recuerde; cuando vuelvo a ver la maravillosa escena siempre, siempre, siempre, vuelvo a llorar como si no hubiera mañana, ni pasado ni al otro.
https://www.youtube.com/watch?v=-hXCNyLjwws
David y Maddie en Luz de luna
Aparte de otras consideraciones, si hay una serie que basó todo su encanto en una tensión sexual que explotaba más allá de la pantalla, es «Moonlighting». Muy pronto supimos que en la vida real, estos dos se odiaban a muerte pero lo cierto es que los creadores supieron darle la vuelta y transformar ese odio en fuego sexuarrrrr. n la serie sus miradas los quemaban a ellos y quemaban al espectador. Los creadores lo sabían y alargaron esa tensión durante muchos episodios, sacándo todo el jugo posible hasta que llegó el episodio. Publicitado como un evento mundial, el capítulo donde por fin se besan batió varios records de audiencia. Curiosamente, una vez que llegó ese momento tan deseado por la audiencia, la serie comenzó su cuesta abajo hacia el puto desastre y la cancelación, porque había desaparecido la magia. El beso vino no sin antes una pelea interminable a las que nos tenían acostrumbrados, dos hostias panaderas como dos soles y un diálogo que antecede al beso que debería estar escrito en letras de oro en la historia de las series. Y de fondo, sonando «Be my baby»
-Fine
-Fine-Good-Good-Bitch-Bastard(hostión)(doble hostión)-Get out!
Alicia y Will en The Good Wife
En un principio la trama sentimental de la serie era muy secundaria, porque entre los dos antiguos compañeros de carrera de derecho no podía ni debía pasar nada en el ambiente laboral, pero los creadores pronto descubrieron que un poco de tensión sexual le podía venir muy bien a las tramas y acertaron de lleno. En este caso, parecía que nunca iban a tener oportunidad de estar juntos por un designio maldito del destino (luego supimos que había una mano negra) . Gracias a esta tensión besuquil nunca resuelta, los finales de temporada se convirtieron en la definición de cliffhanger apoteósico. Uno de los más memorables ocurrió en el que fue su primer beso, ocurrido en un ascensor cuyas puertas se cierran y abren dan un efecto tan poético como bello. Sonaba Mika.
Claire y Jamie en Outlander
Mira que estos dos han tenido momentos sexuales llenos de besos para morirse, pero con ellos voy a hacer una excepción y no hablaré del primero primero, sino del primer beso que se dan veinte años después, que se dice pronto. Todo ese sexto episodio de la tercera temporada es para enmarcar, un deleite para los fans que llevábamos año y medio sufriendo por el futuro de una de las parejas más carismáticas que ha dado el mundo de las series. Las miradas previas, la cara de pasmo, la sensación de que al aire traspasa la pantalla y se puede cortar y que Jamie a estas alturas aún pregunte si la puede besar es una de las escenas más cuquis, guachis y chispirrini que han visto
https://www.youtube.com/watch?v=MCsZYax_9fc
Matt en Melrose place
Uno de los culebrones más adictivos y divertidos de la historia de la televisión basaba su encanto en mostrar la vida de unos vecinos que competían por ver quién era más hijodelagranputa. Pocos se salvaban en semejante charca de víboras, pero durante las primeras temporadas uno de los personajes, curiosamente, era homosexual. Matt al principio no parecía carecer de deseo sexual, novios o relaciones, aunque sí, se le suponía gay. Pero luego decidieron darle un nuevo brío al personaje y hacerlo activo afectivamente (no sabemos si sexualmente) para convertirlo convirtiéndolo en un hito de la normalización, Así hasta que llegó el día en que por primera vez, vimos en la tele un beso entre dos tíos. Bueno, lo de «vimos» es mucho decir, pero si hoy en día te parece pelín ridícula la manera de censurar justo el beso, en ese momento la escena no podía ser más valiente y arriesgada. Recuerdo perfectamente cómo me levanté dando un aplauso mientras se me caían las lágrimas, porque fue mucho.
¿Y tu beso preferido en una serie, cuál es?