Hay quien se rasga las vestiduras tras la muerte de un/a artista internacional y puede que solo conozca una o dos canciones, a lo sumo, de quien nos deja. El postureo en redes está a la orden del día y no voy a criticar algo tan manido y que practico casi a diario. No. He venido a hablar de mi Lola, mi Dolores. Era otra de mis novias de juventud, de los veintitantos, y ayer nos enteramos de que se había marchado, también. Sin hacer ruido, de forma inesperada, por lo tanto más cruel aún. The Cranberries fue el despertar musical de muchos adolescentes de principios de los 90 y para los más talluditos, como es mi caso, un soplo en el corazón de pop delicado y dulce endurecido por una voz de tabaco y ron proyectada desde un cuerpo frágil, muy frágil. Esa mezcla era pura dinamita para el melómano medio ya que consiguieron, con su primer álbum, consensuar a crítica y público masivo alrededor de un proyecto maravilloso. Un grupo, venido de Irlanda (sí, había vida más allá de U2) comandado por Dolores que con 46 años, y muchas cosas que decir, acaba de protagonizar la noticia triste de la música en 2018. Empezamos pronto.
«Linger» fue el descubrimiento. Una canción pop con toques folk y unas cuerdas iniciales que me hicieron babear de amor. Es, por lo tanto, mi canción favorita de la banda. Luego vinieron más, «Dreams» por ejemplo, o el éxito masivo de «Zombie» (trallazo que llegué a aborrecer hasta límites cercanos a un Melendi cualquiera, casi tanto como «Chiquilla» de Seguridad Social). Sin embargo ella supo mantener el tipo, antes, durante y después de aquel megahit. Sí, la conocía muy bien y por eso su muerte me ha entristecido de veras.
Si tú, si tú pudieras volver
No lo dejes quemar, no lo dejes apagar
Estoy segura de que no he sido ruda
Pero es sólo tu actitud
Me estás apartando
Se está arruinando todo
Lo terrible y la pena es que esta muerte sí va a ser necesaria, porque reivindica y pone en su justo lugar a un grupo que jamás tuvo el apoyo de la crítica y los medios. Y el caso es que «No need to argue» es un disco generacional, de los que marcan a un porrón de gente en una década, y eso se está viendo en las reacciones que ha provocado la muerte de Dolores, cuando hacía tiempo que estaban olvidados por la mayoría.
Que penica me ha dado :(
Nunca me terminaron de gustar los Cranberries.
Pero D.E.P Dolores.