Ya nos hicimos eco el año pasado de su brutaloide campaña para anunciar un simple salón erótico; una anuncio que dio mucho que hablar y este año no va a ser menos, metiendo el dedo en la herida (o en cualquier apertura del cuerpo que imagines) del tema más candente de la actualidad. Así se hacen campañas publicitarias y lo demás son tonterías. Agárrate a la silla que vienen curvas (de las buenas) y tras verlo, aprueba a definir la palabra NORMAL, verás cómo te cuesta.
¡Y encima sale un antiguo colaborador de Atrozconleche! Adivina quién.