En su empeño histórico por desmarcarse de China, Taiwán acaba de entrar en la historia de los derechos humanos (en la Historia, en general) por la puerta grande, convirtiéndose en el primer país de Asia en permitir el matrimonio homosexual.
La noticia es una enorme bocanada de aire fresco, de libertad y de esperanza no sólo en Asia, continente en el que la isla es ya de por sí una excepción por la apertura de mente de sus ciudadanos y de su gobierno, que avanza por el camino de la igualdad y los derechos humanos a pasos agigantados, también lo es a escala global en este mundo actual en el que no cesamos de lamentar la galopante homofobia que brota aquí y allá.
Enhorabuena a ese valiente Tribunal Constitucional que hasta ha revocado el código civil taiwanés para reconocer el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, y cuya resolución incluye párrafos formidablemente inclusivos como este: “la libertad de matrimonio entre dos personas del mismo sexo, una vez reconocida su legalidad, constituirá la base colectiva, junto con el matrimonio entre personas del sexo opuesto, para la estabilidad de la sociedad“
¡Enhorabuena a todos nuestros amigos taiwaneses y al mundo civilizado en general!
Que gusto que de vez en cuando hayan buenas noticias como ésta, Bravo por Taiwán!!!!
Con la de noticias malísimas y regresiones varias que llevamos en el último año, efectivamente, esto es un notición
Y tal y como está el patio en los países que lo rodean en lo que a derechos de los homosexuales se refiere…
Pero que bien estas cosas.