Recientemente he tenido varios replies (contestaciones, pero en inglés, que todo tengo que explicarlo) en Twitter al respecto de un tema que a todos los homosexuales nos interesa: sexo anal: cómo recibirlo como un campeón y disfrutar. Uno no es que sea una eminencia mundial en el tema, pero sí que es cierto que con el paso de los años he pasado del típico «en mi culo no entra ni el pelo de una gamba» a disfrutar, pero además mucho, del sexo anal en modo receptivo.
*Nota del autor: en este texto voy a intentar no hablar de activo y pasivo por dos motivos: uno, porque existen muchos «activos» que son lo que denominamos «estrellitas de mar» y también muchos «pasivos» que superarían a cualquier cowboy sobre un toro bravo. Así que intentaré usar otros términos, como «dador» y «receptor» «pitcher» y «catcher» o perífrasis así, claras. Lo iréis entendiendo, que sé que los lectores de este blog sois, además de guapísimos, de lo más inteligente que hay.
En primer lugar, para recibir hay que querer. Hay gente que quiere más a menudo, hay gente que quiere menos a menudo y hay gente que no quiere nunca -ya os adelanto que no sabéis lo que os perdéis, chicas, pero vosotras mismas-. Pero el sexo anal es (y nunca mejor dicho) como un pedo: si lo fuerzas, puede acabar en mierda.
Una vez queda claro que lo importante es que te apetezca, puede que te haya pasado como me ha pasado a mí durante un tiempo, que la vergüenza, el miedo al dolor, el miedo a manchar (SÍ, ¿QUÉ PASA? A MÍ ME MOLESTA EL CHOCOLATE EN EL CHURRO), la inexperiencia por parte del participante introductor,… Para todos los que no tengáis la experiencia placentera del popular «poner el culo» y que os apetezca que os follen como perras en celo, aquí os pongo una pequeña guía que a mí me vino bien aprender. Y realmente espero que a vosotras también, amigas, porque «no hay nada más lindo que la versatilidad unida», como decían los payasos de la tele (Ah, ¿que no era así? Pues así me lo aprendí yo).
1. Mentalízate y decide si quieres probarlo o no. Que esto parece una tontería, pero estáis en la discoteca (o en el Starbucks, o en el Mercadona de Ribera de Curtidores, no nos pongamos ahora finas), veis a un chulo de estos que dices «madre mía, es que este me coge y me destroza» pero ¡AY! Sólo de pensar en que os va a meter su presumiblemente extintor industrial por la parte de detrás os entran los sudores fríos. Y ni os acercáis.
¿Por qué? ¿Es por miedo o es por falta de ganas? Quede claro que hay gente que NO le gusta. Y sí, lo han probado. Y sí, se lo han hecho muy bien. Y no, no les gusta. Mira, déjame mi orificio de salida como sólo de salida, que eso es antifontanería.
Si te apetece que te empotre, acércate. Quedad para otro día, mejor, que las primeras veces hay que hacer cosas antes, y prepárate a disfrutar. Seguramente ese chico lo haga bien, porque cuando tiene esta pinta, seguramente sepa lo que está haciendo.
2. Higiene y limpieza. Normas básicas. Límpiate, tía. No, en serio. Límpiate el culo. Si tu miedo es manchar el pene del otro, existen muchas cosas que puedes hacer. Yo, cuando follaba poco, era amigo del Micralax de los microenemas. Pero eso, usado a diario, no es bueno para la flora (y la fauna, en algunos) intestinal, así que hubo que buscar otras opciones.
Hay muchas formas: los citados microenemas (o una pera para lavativas, que es lo mismo pero mucho menos invasivo, recomendado para catchers habituales), meterse dos dedos por el culo con jabón en la ducha y luego aclarar, enchufarte el chorro de la ducha e ir tirándolo -que es una guarrada a menos que tengas el váter cerca, te lo digo como amiga-,… Lo mejor es comer bien y tener un flujo intestinal bueno y correcto, pero ahí ya no me voy a meter.
Lo importante es que estés seguro y cómodo. Luego ya decides si perfumarte (existen colonias en pastilla que no tienen alcohol y que puedes usarlas), si dejarlo al aire o lo que te apetezca. Porque ahí van a pasar cosas. Y lo importante es que estés cómodo y dejes de preocuparte por si vas a dejarle el pene como un Mikado gordo.
3. Tema pelos o «es que tengo la raja del culo como el sobaco de Chewbacca». En primer lugar, eso no es molesto para muchos. Es hasta bonito para muchos. Pero si tú quieres tener el culo como el de un bebé, allá tú. Aquí no te puedo ayudar porque nunca jamás lo he hecho. Ni lo he intentado. Pero… Lo he sufrido. Y de aquí mi FlannyConsejo: Si te depilas el ano, ten la precaución de hacerlo a menudo. Si no, cuando empiezan a salir, raspan y además del riesgo de que se rompa el preservativo con la fricción, parece que te estés follando un estropajo para ollas. Y hombre, molar no mola mucho.
4. Empieza la acción: Tu chulazo está en casa. Ya os habéis quitado la ropa y habéis hecho todo lo que podíais haber hecho con las manos, la boca, los dientes, los pies (a quien le guste) y, si me apuras, hasta con las pestañas. Llega el momento de la penetración. Y él quiere penetrarte a ti. Y tú quieres que te penetre. Y estás tranquilo porque te has limpiado y sabes que ahí no va a salir Nutella.
Pero te da ese no-sé-qué-que-qué-sé-yo y no terminas de convencerte… Pasa. Es normal. La sociedad ha dejado claro que no se es «pasivo» si no «pasiva» o «pasivorra». O peor, «perra pasiva». Incluso muchos tíos que introducen pene tienen la genial idea de llamarle al culo «chochito» o «coñito» (o sus hermanos mayores chocho y coño). Y te sientes… Inferior.
Mira, tía, esto es así: maricones sois los dos. Y sin uno que ponga el culo y otro que ponga el rabo no hay penetración. Así que déjate de chorradas y dile a tu compañero que de chochito nada, que lo que tú tienes es un culo como un melón de grande y deja claro que poner el culo no te hace «menos hombre». Y si sigue por esas lides… Mándalo a la mierda, que pollas como brazos de abrigo de Monsterrat Caballé hay a miles.
[Momento Lolita o «ANÉCDOTA, ANÉCDOTA»] En mi caso particular he tenido dos parejas sexuales que me han puesto a 20 uñas. Uno de ellos tenía ese rollito del que hablaba antes. Pero estaba buenísimo y tenía un rabazo. En un primer momento intenté no escuchar eso. Bastante tenía ya con controlar el dolor (del que hablaremos luego) y disfrutar del hecho. Pero, sinceramente, el tema «chulazo que es más hombre porque te mete el rabo» acabó por quitarme muchas de las ganas de follar con él. Sin embargo, el otro, un niño de 23 años con unos ojos para morirse de bonitos, era todo lo contrario: un amor, un encanto que me preguntaba y se preocupaba por mi comodidad, que estuviera relajado y disfrutando. Y creedme, el niño de 23 años luego era una máquina sexual impresionante que me daba la vuelta a los ojos. Vamos, que no era un romanticón sieso ni nada que se le pareciera. ¿Resultado? Hasta que empecé con mi pareja (que se ha beneficiado de este movimiento mío hacia la versatilidad y que me tiene contentísimo en todos los roles y movimientos, gracias por preguntar) estaba deseando que volviera a Valencia para que me diera la vuelta como un calcetín a base de polla. [FIN DEL MOMENTO]
5. Con paciencia y vaselina, un elefante se la metió a una hormiga. Lubricación, lubricación, lubricación, chica. Ese es el secreto. Bueno, el secreto es que el tío que te coma el culo como si estuviera comiéndose un pirulo tropical y un helado de Ben & Jerry’s al mismo tiempo. Practicad con ello.
Para mí, es el momento en el que todo se relaja y se abre. Si no lo has probado, pruébalo. Pero ya mismo. Eso sí, para eso el punto 2 (la higiene) es importante. MUY importante. No querrás que te estén comiendo el culo como fruición y le aparezca en la lengua una lenteja. Que se tome el tiempo que sea necesario. 50 minutos no es mucho. Y si le parece mucho, que pare y beba un poco de agua. Pero que siga.
6. Un dedo, dos dedos, tres dedos. Tu culo está abierto. Cada vez tienes más ganas de que el chulazo te enchufe esa tercera pierna entre nalga y nalga. Pero recuerdas lo mal que lo pasaste la última vez que estuviste estreñido y… Ay, eso no te va a caber.
Pues hombre, claro. Hay hay que ir preparándolo. Si tu compañero es experto, lo sabrá. Si no, se lo dices; «empieza por un dedito, majo«. Se empieza con uno, jugando alrededor, entrando un poco y saliendo… Mira, no te voy a contar cómo hay que hacerlo porque estamos en horario infantil. Pero después del uno, el dos, después del dos, el tres,… A mí con dos ya me vale. Pero hay gente que quiere 5. Va a gustos. Y a fistings, a veces.
7. Practicar con dildos: cómo ser tu propio pitcher. Otra opción (que no es excluyente con los dedos y el anilingus) es el uso de dildos. Quien dice dildos, dice vibradores, pepinos gordos o una berenjena pasada unos segundos por el micro. No te vamos a juzgar. Pero, sinceramente, llevar tú el control es un primer paso que igual con el chulo en la cama no es el mejor momento, pero igual sí, oye. Que puede ser muy sexy y divertido. Y empiezas tú, ve el ritmo y la forma, sigue él y luego te lo cambia por el de carne. Por darte una idea.
8. Duele, sí, pero no duele. Vamos a ver, seamos claros: que te enchufen el pene por el culo, duele. No es «dolor» per se (a veces, sí, mucho, de «SACA ESO DE AHÍ AHORA MISMO SI NO QUIERES QUE TE LO ARRANQUE» y suele significar que te ha comido poco el culo; que vuelva a darle a la lengua), si no una sensación rarísima. Molesta, pero al mismo tiempo hay gustito por ahí. Lo notas, pero la molestia, la sensación de que no sabes qué pasa (que sí sabes qué pasa: que te estás cagando, o eso crees), el miedo a si te va a doler más o se va a quedar así,… Respira, dile al otro que la meta con calma, que no empiece a moverse como si estuviera inflando una colchoneta y céntrate en ese placer que notas. Lo hay. Lo sientes. Es guay. Mola. Ay, pero me cagCÉNTRATE EN EL PLACER, CORCHO.
Creedme, es una sensación fantástica. Necesitas tiempo, necesitas relajación, necesitas sentirte cómodo, necesitas… Lo que necesites. Pero cuando llegas ahí, la sensación es maravillosa. Y sólo quieres que siga y que no se acabe.
9. Busca la postura mejor. La mía es de lado o encima. Estuve con un chico que era tumbado boca arriba y con una pierna rodeándome la cintura (sí, era alto y sí, yo estaba más delgado, pérfidas, que sois unas pérfidas). Hay otros que quieren a cuatro patas y que les tiren del pelo. Probad posturas, probadlas todas y veréis la que os gusta más. Hay una para ti y estoy convencido de que la vas a encontrar.
10. Cantidad no es sinónimo de calidad. Vale, señores que introducen el pene en anos ajenos. Este punto es más para vosotros. No, dos horas de empujar no es molar más. No, follar como si taladrárais asfalto durante 70 minutos no es mejor. El sexo es para disfrutarlo entre dos personas. Preguntad, comunicaos y ved qué es lo que está yendo bien y lo que está yendo mal. Y si no, flip-flop y recibid lo que dais e igual así os dais cuenta de qué falla…
[BONUS TRACK, como en lo buenos discos]
11. La práctica hace el maestro. Nadie nace enseñado. Y en recibir, mucho menos. Bueno, sí, hay gente que desde el primer momento en que le introducen un rabo ven que eso es lo suyo y se abren como una flor. Pero este texto no es para ellos. Es para ti, que quieres probar a recibir pero te da miedo. Prueba. Con tu pareja o con muchas parejas temporales. Cambia posturas, cambia fórmulas, haz un «mitad y mitad» (yo te doy, tú me das),… Cuando os queráis dar cuenta, tendréis la cabeza pidiendo follar los lunes y ser follados los jueves. Y, si no, pues tampoco pasa nada, SÓLO ACTIVO en el Grindr hay más de uno y más de dos. Y digo yo que lo llevarán bien…
Pero a lo que importa. ¿a vosotros qué os va bien? Ayudémonos a versatilizarnos todos y ser más felices, follar más y poner más de los nervios a los homófobos.
Felicidades por el post! Muy poca gente se atrevería a hablar del sexo anal de forma tan clara y rompiendo tantos tabús. Que tiene narices el MACHISMO que hay en el mundo gay. Plas plas plas!!
Yo es que soy un converso, MuTarr. Y, como tal, me gustaría que todos fuéramos versátiles y se nos abrieran… las posibilidades.
Habría que imprimir este post y repartirlo en los colegios…Bueno, en los colegios no, pero en los institutos, a lo mejor sí.
Una grandísima y muy ilustrativa entrada, sí señor.
No sé si te parece ilustrativo el texto o las imágenes, jejejeje… En cualquier caso, muchas gracias :D
El libro gordo te enseña y el libro gordo entretiene. Un magnífico post. ¡A ver si te prodigas más, marichocho!
Es que me cuesta mucho investigar. ¿O te piensas que no he probado varias veces todos y cada uno de los puntos? :P
Muy buen articulo, pero hay que tener cuidado no incentivar la pasividad Lol, que luego vamos a vivir en un mundo de pasivas y aqui nadie va a follar joder!! ja ja
Hay que ser versatil pero hay gente que no puede y le cuesta, veanse, hemorroides, fisuras etc hay que tener mucho cuidado.
Otra coas yo sere muy delicado, pero el culo solo lo como si es una estrellita de mar limpia y sin cosas extranias porque he visto mucho y prefiero no hablar de eso. El pelo no me molesta :-)
Pues una pena que no hables de «eso»…Tiene pinta de ser bien interesante.
«Eso» son mil cosas que, cuando metes la lengua, lo notas como «ente extraño y… UF, NO, MIRA.
Pero vamos a dejar eso para otros posts…
sublime
Gracias!
¡Me ha encantado! Como versátil fallido (solo un par de veces en mi vida he conseguido entrar en ese estado de gracia que permite que se abra bien mi culo), tengo mucho que aprender de este post. Y tengo que decirlo, tienes toda la razón: no hay orgasmo más grande que el se tiene siendo bien follado.
Además, se agradece la sabiduría de haber rehuido las categorías de activo y pasivo. Yo tengo claro que la idea del pasivo como participante que se deja hacer es totalmente errónea. Al revés, yo siempre digo que los buenos pasivos se me follan a mi…
Me lo propuse en el primer párrafo, pero quise explicarlo para que que no acusaran de «ir de gracioso» y no me pusieran lo de «con lo fácil que es decir «activo» y «pasivo»… Pues sí, sí que es difícil. Porque yo cuando soy follado tardo un poco en moverme, por ejemplo.
Eso último lo puedes dar por descontado…¡¡Ay,qué ingenuos que son los activos machoman!!
Qué te voy a decir que no te han dicho ya…?
Cuando quieras te vienes pa’l norte y entre tu churri y tú me vais enseñando la práctica, que la teoría la dejas muy, muy, clarita (reparto obligatorio de este texto en las putiapps YA)
Se lo cuento al churri y a ver qué me dice :P
Precioso cariñi
Gracias, pequeñix!
En serio hace falta tanto pa follar?
En serio hace falta. Por lo menos, al principio, sí. Más para ti que para otros. El hacerlo te ayuda mentalizarte y a cogerlo con ganas…
GRANDE!!!! Me encanta este post, habría que repartirlo entre toda la chavalada que comienza a tener «picores ahí abajo» y no sabe cómo calmarlos.
A mi me habría venido muy bien cuando tenía 13-14 años y empecé a hacer prácticas con mi culo. En mi caso usaba el juego de destornilladores de mi padre, que tenía (y sigue teniendo) un buen montón de varios tamaños, primorosamente ordenados de menor a mayor en una pared con sus respectivas siluetas pintadas para saber en qué lugar va colocado cada uno……. Creo que gracias a esos «ejercicios espirituales» ahora soy un gran receptor XDDDD. Me encanta recibir (y también dar) y lo disfruto como una perra en celo. Y por cierto, me gusta probar todas las posturas a lo largo de una sesión sexual, pero mi favorita es a cuatro patas
Sólo espero, Leo, que del juego de destornilladores usaras el mango, porque si era la punta… Tiene un poco de peligro…
Lo de todas las posturas en un mismo polvo déjalo para los profesionales del porno. Yo creo que no hay tiempo para tanto cambio!
Jajajaja, claro, usaba los mangos, al principio los destornilladores pequeños y luego los grandes. Lo malo es que, aunque eran lisos y suaves y entraban bien (con saliva, que el lubricante aún no sabía lo que era) tenían recovecos, así que imagínate el «efecto Nutella» al salir XDDDDD.
Y lo de las posturas es ponerse, nunca mejor dicho….en un polvo con tiempo y calma se pueden hacer muchas cosas y posiciones
Hasta a mi me ha parecido sumamente ilustrativo, y eso que no soy destinatario objetivo de esas prácticas, está muy trabajado, magistralmente estructurado y contado con gran espíritu didáctico y una gracia increíble. Por momentos, al principios del post, da la sensación de que casi todo el mundo quiere ser activo… pero acaba siendo un alegato a favor de la versatilidad.
Jo, gracias por tus bonitas palabras, de verdad. Hay gente para todo. Pero sobre todo hay activos por miedo. Y eso es lo peor. Yo lo era y no sabes lo notablemente que ha mejorado mi vida desde que me puse «en el medio del camino» :)
Recuérdame que te pregunte una duda cuando te vea.
O por teléfono, cielo. Cuando quieras ;)
«que pollas como brazos de abrigo de Monsterrat Caballé hay a miles». Tengo que hacer una camiseta con eso.
Si haces una serie, me la pones en XXXXXXXXL para mí :*
Yo es que soy de los pasivos de toda pasividad…
Grandísimo artículo, yo que estoy empezando a curiosear en el tema (aún estoy en modo crisalida sexual) me lo guardo.
Gusta que se hable tan claro de temas tan «tabú» en los que, hasta quien práctica, se cohíbe.
¡Eres un grande, Flanny!
PD: Las ilustraciones, de 10.
Muichas gracias, Edu. Espero que te sirva cuando salgas de la crisálida como un mariposón auténtico :P
Hola. Me ha gustado este post, por afrontar el tema sin complejos y con humor.
Respecto a los términos a usar, a mí tampoco me gustan «activo» y «pasivo», porque en mi entender denotan una actitud más que una. Prefiero emplear las palabras «penetrador» y «penetrado».
Saludos.
¡Muchas gracias!
Entraba yo aquí esperando un artículo de sentadillas o similar y me encuentro con este brillante y desgarrador texto. Enhorabuena a su flamante autor!
Muchísimas gracias, agradecido extraño y sorprendido reputado señor.
Llego en diferido a leerlo pero es que necesitaba una segunda lectura.
Como ya han dicho, este post necesita difusión: en la Bravo, Tele5, la COPE….
Me ha encantao!!!! Qué grande ereeeh!
Gracias, gracias. Lo único que he intentado es que los «sólo activo» tengan una posibilidad de reinserción social (nunca mejor dicho).
Pues chico, a mí lo de usar eufemismos en vez de activo y pasivo siempre me ha parecido de gente con complejos y de obsesionados con lo políticamente correcto, activo y pasivo lo entendemos todos y luego cada cual que se forme sus pajas mentales.
Muy buen texto. la limpieza y la lubricación SON ESENCIALES.
Y yo tengo un truco para el dolor: cuando entre, aunque duela, que entre suave pero hasta el fondo y se quede allí quieta unos segundos hasta que me relaje. Luego ya todo es miel sobre hojuelas.
Extraordinario artículo. Casi siempre soy pasiva. Mi secreto es empezar siempre con un dildo bien lubricado. Mientras se me relaja el trasero voy con mi boca preparando el fusil del enemigo. Después todo es coser y cantar.
Libro imprescindible para entender el machismo que existe en todo lo que concierne al sexo anal homosexual y entender porque está tan desprestigiado frente al sexo anal hetero normativo(chico activo-chica-pasiva) http://m.casadellibro.com/libro-por-el-culo-politicas-anales/9788492813353/1834431
Hola;
Gracias por el articulo, siempre viene bien repasar conceptos, me he quedado loca con lo de las pastillas; supositorios vaya; para perfumarse el culo!!
Tienes algún enlace? he buscado pero no encuentro nada.
Pues si te soy sincero, no lo he podido encontrar tampoco. Me lo trajo mi hermano de un país de oriente medio. Es como una pastilla de jabón, pero es perfume.
De todos modos, si cuando terminas de limpiarte te pasas un poco de Jabón de pastilla (Heno de Pravia, que tiene olor así sencillito) en seco, el efecto es el mismo. Y no le va a pasar nada a nadie por comerte el culo con un poco (muy poco) de jabón, ya te lo adelanto.
Excelente.yo practico lo que acá se conoce como Beso negro.y es lo mas excitante que le podes hacer a otro hombre
Pingback: Esto ha sido lo mejor de Atroz con Leche en 2016 | Atroz con leche