¡Meh! Vocabulario atroz para la vida diaria (1)

Somos gente preocupada por la riqueza del léxico de la gente nos rodea. Del de nuestras compañeras de trabajo, del de nuestros jefes, nuestros amigos más cercanos, las guarrillas que te roban al novio el domingo en el Burger King o incluso de nuestros presidentes del Gobierno. Por eso, comenzamos esta serie de entradas en las que os vamos a regalar bonitos palabros para usar a lo largo de vuestros días.

Juvenil-cerda

Dícese de aquella persona que, consciente de la edad que muestra su DNI, trata de llevar la contraria a la naturaleza vistiendo como lo haría si tuviera unos años menos, siendo el resultado positivo.

“Este sábado voy a salir hasta las dos, tía, y me voy a poner toda juvenil-cerda

“Mira Antonia, desde que el personal training va a su casa tres veces en semana va muy juvenil-cerdamente vestida”

terelugrande
Colección juvenil-cerda 2016

Loza

Dícese de la cantidad de mierda que se acumula encima de tu mesa en el trabajo, o la cantidad de tareas nada atractivas con las que debes cumplir en casa. No confundir con lorza, aunque los ejemplos sean intercambiables.

“Se me acumula la loza y me veo haciendo horas.” // «Se me acumula la lorza y me veo haciendo horas.»

“No puedo con tanta loza, necesito refuerzos.” // «No puedo con tanta lorza, necesito refuerzos.»

Loza llama a loza.” // «Lorza llama a lorza

work

Dañino

Dícese de aquella persona que va en contra de las normas y hace de ello un encanto adicional a su ya de por sí natural sex-appeal.

“No ha pagado los mojitos en el bar, ¡es tan dañino!”

“Se ha saltado dos semáforos seguidos. De dañino de que quiero que me penetre YA.”

“Los calcetines que lleva son robados, es tan dañina que le comería todo el marisco.”

grease2

Putamierda

Dícese de aquello que es contrario a nuestros gustos o a nuestros ideales.

“Que Rajoy sea la persona que nos representa más allá de nuestras fronteras es putamierda.”

“Este arroz es incomible, es putamierda, dígaselo al cocinero.”

“Opinas putamierda, Steisy era mejor pretendienta.”

dick

Meh

Utilícese como respuesta estándar cuando nuestro interlocutor pretende chincharnos o cabrearnos.

“Meh.”

“Meh.”

“He dicho meh.”

paris meh

Sacarina

Dícese de la sustancia nociva que, en un ataque de dramatismo y attention whorismo, amenazamos con introducir en nuestro cuerpo teniendo el deceso como objetivo, pero nunca sería cierto.

“Jo, no me haces caso, pues me hecho sacarina

“El Kevin me dijo que la Wendo tenía mejores tetas. O sea, ¿y la sacarina?”

“Otra edición de Gran Hermano que yo, que sólo veo documentales y consumo productos que además de distraerme me enriquezcan culturalmente y todo el que no haga lo mismo no tiene ningún tipo de criterio y será siempre un ser inferior, tengo que conocer que existe. Tres de sacarina, gracias.”

ophra llora

Higadazo

Dícese de aquél plato que te da asco y que siempre está en el menú del día cuando lo miras para elegir qué vas a comer porque no te has llevado tupper.

“Vamos a mirar el menú, fijo que hay higadazo.”

“Sólo hay higadazo y algo más, el menú es putamierda.”

“Si viniera a casa y no tuviera cianuro le pondría higadazo.”

pizza supernatural

Con estos vocablos podéis comenzar a disfrutar más del uso el discurso oral. Son también válidos para usar en vuestras redes sociales, pero recomendamos no utilizarlos en contextos formales, como correos laborales, vuestra boda en el juzgado o en un interrogatorio en Guantánamo.

Dadnos ejemplos en Twitter o Facebook de cómo usáis estos vocablos y enseñadnos nuevos, ¡por el bien de la comunidad!

 

5 comentarios en “¡Meh! Vocabulario atroz para la vida diaria (1)”

  1. MARAVILLOSO!! Que jartura de reir!!
    Iba a decir que faltan cosas como zona de confort o crema, pero sabiendo que habrá una segunda entrega, espero ansioso.

  2. Jajajaajaaaaa, me encanta la combinación higadazo / putamierda. Pura resignación culinaria.

  3. Pingback: ¡Meh! Vocabulario atroz para la vida diaria (2) | Atroz con leche

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