Catorce años después, que se dice pronto, por fin una cadena (Netflix) osa emitir Firefly en España, una serie importantísima de cuando las series no importaban tanto. En su momento la vieron tres gatos (y uno estaba bizco) y claro, la cancelaron con una única temporada. Internet y las descargas hicieron el resto, hasta convertirla en la serie mítica y de culto, hasta tal punto que se hizo una peli (Serenity) para calmar las ansias pero no lo hizo porque sin ser mala, le faltaba un cierto espíritu que la serie sí tenía.
Pero…¿Merece la pena a estas alturas echarle un vistazo? Rotundamente sí. Si eres fan, no hace falta que te cuente nada, porque serás tali-fán con todas sus sílabas. Pero si sólo la conoces de oidas, ten en cuenta que pese a que vivamos un auténtico boom de calidad en series, ninguna ha venido a ocupar su hueco:
-Porque creó un género nuevo hecho de la mezcla de la ciencia ficción, el western y el cine de aventuras.
-Porque su reparto es tan carismático como poco trillado. Tras aquella serie, los únicos que se han comido un colín son su prota el capitan (Nathan Fillion ahora en Castle) y Morena Baccarin (Homeland y ahora en la película Deadproof)
-Porque anunciaba lo grande que se haría el Joss Whedon de hoy en día. En su mano y con su pulso estarían dos de las sagas más importantes en cuanto a la galaxia se refiere; Starwars y Star Treck. Su influencia cada día es más grande y está bien saber de donde viene este señor y las cosas que maneja en su cabecita privilegiada.
-Porque el tiempo le ha dado la razón y ha demostrado ser inimitable. Raro es que las cadenas de televisión no se hayan puesto a hacer un remake con dinero y presupuesto de sobra, pero sería una pena, porque uno de los encantos de la serie es la sensación de que el futuro será tan cutre y sucio como es la sucia y cutre realidad actual.
– Por Adam Baldwin, cuyo papel es el más desagradable de toda la tripulación pero se le perdona porque aunque ha envejecido malamente, en la serie era la definición de chulez
¡¡ Deja de mirarme y ábreme en canal!!
-Porque generó la locura fan, que los fans no serían muchos, pero sí muy persistentes, aplicados y con talento. Tras la serie, la de cuadros, comics, historieras y demás que se ha creado es de quitar el aliento.
– Por su sentido del humor, empezando porque no acaba de tomarse muy en serio a sí misma y acabando en los chascarrillos del capitan que de tan buenos, son del mismo tipo que practica Nathan Fillion en el personaje que le ha dado cierta fama en Castle; se ve que los guionistas quisieron aprovechar el filón.
– Por su sentido de la aventura, casi mítico. Viéndola, sientes la brisa del cine de los ochenta que más te hacía soñar, desde Los Goonies hasta Indiana Jones. Parece fácil darle ese aliento a una ficción, pero yo lo encuentro tan poco que lo valoro como si fuera oro visual.
¿A qué estas esperando?