Gwenno ha sacado un disco mu güeno, así se podría resumir de manera simplista y comprensible el análisis del disco de debut de Gwenno Saunders, y perdónenme el chiste fácil pero es que soy amante del chascarrillo y el humor de trazo grueso.
Para aquellos que desconozcáis el origen de esta artista Galesa, simplemente deciros, que hizo sus primeros pinitos en la música en esa suerte de banda revival llamada The Pipettes y que dejó boquiabierto a medio mundo con su mezcla de melodías pop y ritmos alegres siempre con las vistas puestas en The Shangry-las o las Ronettes.
9 años después las cosas han cambiando mucho y Gwenno se ha decantado por el gaélico para presentarnos diez canciones como diez soles que harán que los amantes de Broadcast o Stereolab se mueran de la emoción y del gusto. Synth Pop con tintes retro que orquestan un álbum que se me antoja como una de las sorpresas de este año y que no debería faltar en la discoteca de cualquier amante de la música.
De las letras no puedo deciros nada porque de momento toda mi energía la tengo canalizada en estudiar Klingon y de momento no me da pa más, pero todo se andará.
He de confesar que cuando le doy al play de uno de los envíos musicales del señor Dondon, siempre lo hago con miedo a que me asalten cuatro punkarras ruidosas a la cara y me den lo mío, peeeero, esta tía me ha gustao, porque me molan un güevo las voces dulces acompañás de electrónica Y me ha gustao mucho, además.
Es un disco súper redondo de principio a fin y además suena a honesto por los cuatro costados. Merece la pena escucharlo de principio a fin…