«Ataque a los Titanes» : abandonad toda esperanza (de que sea buena)

Ay chica,  que  he vuelto!!!

¿Me echabas de menos? ¿Qué no? Pues te jodes porque por aquí voy a estar dando la paliza. Y vuelvo a lo que mejor se me da hacer : chupar pollas  avisarte de que no pierdas el tiempo con películas horreznas que vienen precedidas de cierto culto, expectación o fanatismo friki.

Ataque a los Titanes es una manera genialota de empezar temporada porque menudo mojón, amiga Muchas webs crearon expectativas cuando se estrenó el trailer este verano, pero repito para que te quede clarinete; menudo mojón, amiga. La peli está basada en un manga japonés que a su vez originó una serie animada y que en su país es un auténtico superventas con fenónemo de fans incluido; un poco en plan The walking dead pero con mucho de sushi.. Mira lo locas que están las japonesas que hasta hay una atracción dedicada a sus personajes…

Con tanta fama, era inevitable que se pensara en su paso a la  pantalla glande y ya se ha estrenado en Japón y otros países asiáticos con éxito, osea que la segunda parte está al caer. La historia es tan sencilla que hasta tú la entenderías; una ciudad se ha amurallado para evitar el ataque de los Titanes que cien años atrás dejaron hecha fosfafina la ciudad, como cuando acaban las rebajas en la tienda del Primark, vamos. Y después de cien años, los Titanes vuelven a atacar la ciudad.

Los Titanes son unos gigantes medio alelaos cuya dieta básica consiste en humano japonés al pilpil, japonés en salsa verde y japonés en tempura, aunque principalmente los prefieren crudos, por eso de no tener que cocinarlos. Los efectos son barateros y ellos son unos marranuzos que siempre van manchados y llenos de babas, pero…¿Sabes lo mejor? Molan mucho. Están muy currados y consiguen ponerte el chichi a temblar cuando aparecen porque son pertubadores y malrolleros. Yo estuve acordándome todo el tiempo de este cuado, chica, y eso que no soy nada leída y estudiada.

Ellos son las verdaderas estrellas de la función y no te extrañe que los americanos se queden con el invento y hagan un remake como ya hicieron con otros monstruos japoneses. Sus escenas son espectaculares y consiguen su propósito; que lo que parecía un cuento bobo, asuste, asuste de verdad. Chica, que me tuve que cambiar de bragas dos veces.La peli es mejor cuando más asume que es serie Z y cuando más disparate…Pero ocurre en tan pocas ocasiones…

Porque hay un problema. Uno muy gordo. Como tu culo.

El director es el gran problema de la peli, En vez de aprovechar la gran baza de la película, prefiere perder el tiempo en escenas melodramáticas tan aburridas, sosas y con diálogos tan ridículos que se vuelve comedia involuntaria. Los primeros veinte minutos (más allá de la flipante introducción) son, por ejemplo, para quemar al director en la plaza pública. A ello hay que sumarle que los actores son infectos, odiosos, malísimos y muy gritones. Mira que los orientales tienden al histrionismo, chica, pero lo de esta peli es un festival de gestos, gritos y excesos dramáticos que ríete tú de Jack Nicholson en El Resplandor. 

También destaca la banda sonora, que, en serio…¿Quien ha sido el causante de tal despropósito? Ahora suena una fanfarria, ahora música celta ( ¡Música celta en Japón!) , ahora música coral…Pero todo suena a destiempo, de manera inoportuna y comiéndose los diálogos. No puede ser más chirriante.

¿Y qué hablar del guión, donde han pretendido meter en hora y media una historia que dio para nosecuantos episodios de serie animada? Y claro, se nota; vaya si se nota, amiga. Cosas que no se explican, personajes que no sabes de donde vienen y a donde van, momentos de parón en la trama seguidos de acelerones sin orden ni concierto…Un puto caos y no lo que provocan los Titanes, precisaamente.

La estrenan en el festival de Sitges, así que ya me relamo al saber como la pondrán los enteradillos frikis.

En mi clasificación de una a cinco mierdas, le doy un…