Queercore: Orgullo marica

En esta semana que estamos en la fiesta de la diversidad, la aceptación del matrimonio gay, la igualdad de derechos y el orgullo de ser LGTBHDFERXZ; no se me ocurre mejor forma de celebrarlo, que hacer un pequeño tributo a todos aquellos artistas que siempre han tenido una actitud abierta y combativa por defender nuestros derechos, que mejor que escribir un texto sobre el Queercore.

Resulta paradójico que una extensa mayoría de gays no tengan ni la más mínima idea de que es el queercore, ya sea o bien por falta de interés o por ser un movimiento underground con poca repercusión en los medios. Esto tenia su justificación allá por los 80 cuando surgió el movimiento pero no hoy en día donde tenemos acceso a todo tipo de información gracias a internet. Pero vayamos por partes ¿Qué es el Queercore, por qué surge y cómo ha evolucionado a día de hoy? Para todos aquellos que sois profanos en la materia y tengáis un mínimo de interés en la música.

 

De cara a contextualizarlo, es un movimiento surgido en la década de los 80, y surge como revulsivo a una sociedad que constreñía y estereotipaba al gay de a pie. Sus medios de comunicación eran fanzines, películas, canciones o libros.

 

Probablemente uno de los fanzines que mayor repercusión tuvieron fue el publicado por Bruce Labruce (actor, director, fotógrafo y hombre del renacimiento) y G.B. Jones esta publicación llevaba por nombre “J.D.s (Juveniles Delinquents [Jóvenes Delincuentes])”, que a través de sus distintos números promovía una ética y estética diferenciadora para el mundo homosexual. Desde sus filas se atacaba directamente la postura acomodaticia del guetto homosexual y se promovía una cultura basada en el DIY (hazlo tu mismo). Básicamente huían del mundo disco, las boas de plumas y el brilli brilli ofreciendo una alternativa de mayor diversidad. En cierto modo y por decirlo de una manera actualizada, son antecedentes de los empotradores que tanto os gustan.

Dentro de estos fanzines muchas veces se incluían cassettes con bandas que de una forma u otra eran afines a las teorías queer que se exponían en sus manifiestos. Ejemplos de ello son bandas como Fifth Column, Los Crudos o Go!. El número de ediciones o fanzines irá cada vez creciendo más y más con ejemplos relevantes y donde las féminas cada vez tendrán una mayor presencia como en Jane and Frank, Shrimp o BimBox.

 

Es bastante paradójico, que dentro de este movimiento, las mujeres sean bastante visibles y muy activas. Algo que siempre hemos reprochado por parte de los hombres gays soltando perlas como “Las lesbianas apenas se movilizan”, pues queridos siento decir esto, pero no deja de ser un tópico más sobre las mujeres. Ejemplo de ello es cómo a finales de los 80 y principios de los 90 las mujeres tienen un papel mucho más predominante ya sea a través de movimientos como el Queercore o las Riot Grrrls. Grupos como Tribe 8, God is my Copilot, Team Dresch o The Butchies están ahí para recordárnoslo.

 

 

 

Pero no os preocupéis y no os llevéis las manos a las coletas, los hombres también tienen presencia en este movimiento, bandas como Pansy Division (“división de maricones”, que consiguieron bastante repercusión gracias a una gira que hicieron con Green Day), Limp Wrist, MDC, Sta Prest o Behead the Prophet tienen una presencia absolutamente relevante dentro del Queercore.

Si algo bueno tiene este movimiento es que no distingue entre hombres o mujeres, todos conviven en un mismo espacio donde lo primordial es la libertad. A principios de los 90 en Chicago Mark Freitas y Joanna Brown organizaban una noche titulada Homocore, en donde bandas del movimiento tocaban y se generaba un espacio para que las ideas se desenvolvieran aun más y así creciera lo que los unía. Y tomando prestada una cita de Amy Spencer y su libro DIY: the rise of Lo-Fi Culture “a través de los eventos Homocore, se ha construido un espacio para que hombres y mujeres estén juntos y juntas, en contraposición con la tendencia separatista que era la norma de la comunidad gay oficial. Principalmente atacaban la idea de que una identidad sexual solo puede y debe pertenecer a una escena limitada en donde las relaciones se den entre los mismos actores de esa tendencia sexual”. Desde luego no deja de ser un punto de partida interesante y absolutamente valido para los tiempos que corren, además otra de las características que tiene este movimiento es que no le hacen asco a nada desde un punto de vista sonoro, lo mismo le dan a la cumbia (Kumbia Queers) que a la electrónica más desatada (Lesbians on Ecstasy)

 

Y es tremendo el numero de chulazos que recorren la escena subidos a un escenario hablando sobre el amor que profesan a los hombres:

 

+ Kent James:

 

+ The Chew Toys

+ Limp Wrist

 

 

 

Y si habéis llegado a leer hasta aquí mi más sincera enhorabuena, simplemente deciros que el movimiento Queer sigue estando plenamente vigente, que hay infinidad de bandas interesantes que investigar y que ya estáis listos para quemar vuestros discos de Chretina Aguilera, Brisni Spears, Lady Gu Gu y “abriros un poco más de orejas”