Si algo hay que agradecerle a «El ministerio del tiempo» -cuya primera temporada finaliza hoy- es que haya conseguido lo que pocas series españolas hasta la fecha: que nos convirtamos en fandom.
Que yo veía a los fans de, no sé, Teen Wolf, por ejemplo, y pensaba que solo eran una panda de pesados que querían ver fornicar a Derek y Stiles. Y ahora resulta que yo mismo me he vuelto un fan del shipping: quiero que Julián se enrolle ya con Amelia. Pero también quiero que Amelia se beneficie a Irene. Y, por supuesto, un rollo bollo entre Irene y Lola Mendieta, por favor.
Y ha sido ese mismo fandom el que desde el primer momento ha apoyado a muerte la serie, la ha convertido en una de las protagonista de la lista de trending topics durante las noches de emisión de cada capítulo y, lo más importante, inició un movimiento en las redes sociales para que TVE renovara para una segunda temporada.
Y se consiguió. Vaya si se consiguió…
Qué ganas tengo ya de que vuelvan.
Y no hay que dejar de lado el magnífico trabajo en redes sociales que se ha estado haciendo (no sé si desde TVE o desde la productora). El tema de los certificados es un buen ejemplo de ello.
Ay, que empieza!!!