De toda la vasta y extensa cultura peruana, pero sobre todo de la cultura popular, hay entre otros un personaje que es admirado y denostado a partes iguales: Sarita Colonia.
Santa de los pobres, los desarraigados, los marginales…. y no reconocida por la iglesia, que pa’ qué se va a meter en estos berenjenales….
Cuenta la leyenda, que Sarita era una niña muy buena muy buena, que emigró a primeros del siglo XX a Lima, y allí se dedicó a cuidar de niños y desfavorecidos… así de disney era ella… el caso, es que después de muchas penurias…. la pobre pues le pasó lo que le pasó…
Paso a copiar un trozo de un artículo que lo cuenta mejor que yo…
«Sarita es perseguida por un grupo de malhechores angurrientos por alguna moneda (…) Cuando lograron despojarla de sus ropas, la sorpresa fue tan grande que no pudieron emitir sonido alguno. Con el grito de horror atragantado, huyeron para no regresar nunca más. Su vagina había desaparecido. “El sexo había desaparecido, aquello que llevaba entre las piernas era algo similar a un codo”, escribió sobre aquel episodio, muchísimos años después, el cronista Fernando Ampuero en su libro Gato encerrado»
(Extracto del artículo aparecido en http://www.revistavelaverde.pe/te-lo-juro-por-la-sarita-bateria/)
Vamos, que según esta versión de la historia, a Sarita se le quedó aquello como el potorro de la Nancy… así que no hubo nada que hacer…
Otras versiones, cuentan que la criatura salió corriendo y se tiró al mar… y allí se quedo… como la canción de Mecano… otros que murió por una sobre dosis de aceite de ricino… que ya ves tu que gracia… en fin, que al morir, ya sea de una forma o de otra, a la pobre la tiraron a una fosa común con otras gentes de mal vivir….
El caso es que desde ese momento, Sarita se conviritió en un símbolo para: «las prostitutas, los homosexuales y los delincuentes encontraron en la figura de Sarita a una santa cercana a ellos y comenzaron a venerarla» (según la wikipedia)
Posteriormente al culto se unieron otros gremios como: «los taxistas, conductores de microbuses, madres solteras, subempleados, amas de casa y adivinos, entre otros, se sumaron a quienes confiaban su suerte en la santa popular.»
Vamos, de lo mejor de cada casa, y es que Sarita representa al rechazado, el outsider, el fuera de la norma… vamos la rara del grupo… de ahí sus particulares devotos.
En el Callao, región donde está enterrada y su culto, no plaza de Madrid; es toda una santidad, que veneran miles de personas con una devoción que no acepta la iglesia católica ni el párroco de la zona… así que imagínate el lío que se puede montar.
Con el paso del tiempo, también se ha convertido en todo un icono popular, hay que tener en cuenta que como en otras culturas, lo religioso, lo popular, lo kitsch y lo trash van cogidos de la mano; como ejemplo la exposición organizada en torno a su figura:
«100 por la Sarita» con motivo de su aniversario.
Todo un símbolo a integrar en nuestras vidas… que para marginales nosotras queridas mías….
Me flipa!! La iconografía latinoamericana no me puede gustar más!!
LA AMO y es en la única religión en la creo y creeré!
Devoto hasta la muerte!!
El dibujo con las rosas en las tetas me lo tatúo pero ya.
Fascinado me hallo!
Por cier, soy yo o se parece un poco a bjork Gundurmonstrir?
Pues se parece mucho más a Javiera Mena… Dejen ya de envenenar sus intelectos con la esquimala mongola… Por cierto me flipan los dibujos de Sarita!!