Pues el caso es que una chica, tan rubia ella, tan mona, tan americana, tan WASP, de las rubias monas americanas wasp que van todos los días al gimnasio, un día se encontró con la sorpresa de que en el vestuario de señoras había una mujer transgénero cambiándose. La interfecta es esta
Y ni corta ni perezosa se fue al poner una reclamación. La sorpresa se la llevó cuando la dirección del gimnasio, Planet Fitness, dentro de su política de aceptación de la diversidad sexual, en vez de callarse, le canceló la suscripción al gimnasio, impidiéndole el acceso.
Ante esto yo solamente puedo decir: ole tus cojones, Planet Fitness!!!
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Eso x putaaaa!!
Pues sí, que se joda.
Me encanta! Ahora a hacer pesas con el coño en su casa!
Viva viva viva