Yo venía a hablar de la película mexicana de terror (repito; mejicana y de terror…TELA) y hundir la carrera de Paz Vega definitivamente pero puede que me haya equivocado, porque le han dado un premio por su papel de María Callas en el Festival de cine de Taormina, festival de primer nivel conocidísimo en…en…en…en…Taormina. Era un papel secundario en una de las pelis que menos taquilla ha hecho este año (esa que hablaba de la princesa de Mónaco ) y no puedo opinar porque no la he visto, tal como ha hecho la población mundial, aunque la pregunta es…¿La vio el jurado que la ha premiado? Porque mira que lo dudo.
La cuestión es que después de años si hacer nada reseñable en el cine parece que la andaluza está en racha, porque está a punto de estrenarse un film que ha perpetrado en Mexicos, que no sé a quién habrá engañado, pero viendo que dire y productor son la misma persona, está claro a quién se ha camelado para tener un papel tan de prota y tan en todo momento en la pantalla . Una oportunidad para que una actriz se luzca…¿Pero se luce Paz Vega? Pues sí; vaya si se luce…¡De la peor manera!
ESPECTRO se llama la peli y en un principio, aparentemente, la cosa no pinta mal del todo; el dire sabe mover la cámara, mostrar imagenes pertubadoras y la historia promete y todo eso. La protagonista ha sufrido una experiencia traumática y tiempo después, regresa a su casa con mil taras y traumas superjodidos de la muerte, osea que no veas chica que duro todo. En esos primeros minutos escuchamos a Paz hablar en acento madrileño, sevillano, mexicano, cubano y lo que se le ponga, en un prodigio de hacerse el chocho un lío y no tener definido su personaje ni por casualidad. También vemos su amplios registros protagonizando a una loca; se muerde el labio, se atusa el pelo nerviosa, se agarra las mangas de la chaqueta, mira al infinito…Una profundidad de actuación y unos matices tan sutiles que ya quisiera Lina Morgan en Vaya par de gemelas.
Lo que empezaba no del todo mal (pese a los intentos de Pazita por hundir el proyecto) se convierte de pronto en un tostonazo repetitivo e indigesto como bocadillo de ajos . Llega un momento en que has visto las escenas pertubadoras (muy cine moderno videoclip) como tres mil veces y ya no tienes el coño para tonterías.Pero vienen más, muchas, y el sopor te entumece todas las extremidades hasta que llegan las temidas cabezadas. Y el sueño. Una moooona que no veas.Y empiezas a odiar la peli, Y matarías a Pazita de una muerte lenta y dolorosa porque a cada segundo está en pantalla haciendo mohines.Y lo que es una simple hora de película se hace eterna, pero eterna en plan Ben Hur. Y cuando ya te ibas a la cama sin pesar de conciencia por no ver el final, de pronto, a pique de acabar, se arregla el asunto dignamente. Hay que reconocerlo; los últimos minutos, como desenlace de la película, tienen su aquel …¿Pero para eso eran necesaria esta matraca de hora y media? ¿No hubiera sido mejor un corto de 15 minutos?
Muy mal, Pazita, muy mal.
Jodo que mala pinta tiene…