Los carteles de semana santa son un género en sí mismo y una de las representaciones artísticas más españolas, auténticas y disparatadas de este país. Yo soy tan fan que me asusto de mí mismo y quiero dejar clarinete que no hablo de creencias; hablo de diseños, dibujos y otras artes cartelisticas. Si alguien tiene alguna reclamación, que vaya con las quejas a quién diseñó y no a quén comentó, que en este caso es servidora de ustedes. Y quiero traerles mi pasión aquí hablando de las tendencias que se vislumbran este año. Porque en carteles semanasanteros hay tendencias. Y este año se lleva…
Hacer diseños con aplicaciones del móvil . Típico de lugares donde no ha llegado ni la civilización ni los listófonos y claro, se creen que nadie se va a enterar del truqui del almendruqui, pero aqui estamos nosotros para señalarlo a ver si les da un poco de vergüen torera.
– Se lleva lo naif. Y como ese concepto es difícil de entender para los pueblos de Españiiiia, llamemoslo infantil. La bocapiñón y el bigote de Fu Man Chú son para fusilar a alguien.
Y cuando digo intantil, digo que el hijo del concejal se ha hecho aficionado a los pinceles y se le da un dineral en el concurso amañao para que vaya ejercitando su talento.
Lo que no sabemos es si el talento para la pintura o para los enchufes.
Con el mismo estilo naif-infantil-penosísimo, atención al siguiente documento que ya no es que esté mal dibujado, es que la imprenta se ha vengado vilmente y el dibujo, con esos nazarenos que miran la escena del apalizamiento de Cristo sin decir ni hacer nada ¿Es o no es para denunciar a los nazarenos directamente? Por negar el auxilio, claro.
Porque no hay que negar que en este estilo, es tendencia pasar totalmente de la perspectiva y la proporción y claro, el efecto que resulta es cuanto menos, extraño y digno de un Dalí puesto hasta el bigote de LSD. En este por ejemplo, pareciera que Cristo hace colección de nazarenos cual pitufos…
O la Virgen convertida en Gullivert mientras los liliputienses celebran su semana santa, que se ve que en Liliput siempre ha sido muy tradición.
Y en este otro, Cristo no tiene piernas; tiene azucenas. Aunque lo mejor es el trono bajo palio que como derrapen, le arrean al pobre crucificado un meneo que es lo que le faltaba, al pobre.
También se lleva el hacer diseños en homenaje a las artes decorativas, como las vidrieras…Pero vidrieras que dan mucho miedo, porque me sale ese armao en un callejó oscuro y me cago vivo
Y si esta tendencia la unimos a la tendencia naif-infantil, tenemos este otro que usa los azulejos para cometer un atentado estético para hacer un cartel
Vuelve también el blanco y negro para darle mayor solemnidad a la imagen, aunque la fotografía esté tan mal planteada que parezca que los nazarenos están subiendo por un montón de grava con alquitrán a puntico de escoñarse vivos.
Y como en esto de los carteles se lleva mucho la transversalidad, si la tendencia blanco y negro la mezclamos de nuevo con la tendencia a lo cutreinfantil, tenemos…
Pero no sólo de imaginería viven los carteles. También hay homenajes al pop español y al gran grupo por excelencia que lo ejemplariza, porque…¿Es o no es un grandísimo homenaje este cartel a la canción de Mecano «Mujer contra mujer»?
Muy tendencia también es hacer carteles al contraluz para que los personajes del cartel se conviertan en siluetas;
Incluso se atreven con homenajes cinéfalos, como este a «Centauros del desierto«…
El problema es cuando no se distingue lo que llevan entre manos los nazarenos, aunque yo apostaría a que es un cofrade limpito y curiosón y lleva una escoba para cuando acabe la procesión, dejar la carrera oficial como los chorros del oro.
Pero a veces el halo misterioso que se le quiere dar a la imagen es tan misterioso que no se ve un pijo ni se distingue si son cofrades, manolas o costaleros, porque más bien parece el anuncio de una rave…Una rave del terror, claro, porque maremía QUE MIEDO
Más sombras, esta vez con colorido y un rollete de invasión alienígena que ríete tú de Independence Day
-Un clásico que se repite todos los años y nunca pasa de moda es el de recortar varias figuras famosas de la semana santa local y ponerlas a lo macedonia y tutti.puti en el cártel, aunque no siempre el efecto es el deseado. Por no hablar directamente del inmenso cutrerío que es mezclar fotos con distinta iluminación, enfoque, persperctiva y textura.
Aunque sin duda mi favorito en el arte del recorta y pega es este cártel que nos muestra una nueva e ingeniosa estructura arquitectónica: la cúpula-cabeza yacente
Por no hablar cuando diseñan a Jesucristo que parece estornudar cofrades que le salen de la boca cual esputos…Este diseñador se habrá confesado, no? Porque el cartelito debería ser considerado pecado.
En Castilla-León siempre es tendencia retratar alguna talla de las que pone los güevos en el galillo porque dan auténtico pavor. Y tampoco es que puedan hacer mucho para evitarlo, porque si alguien ha visto procesiones digamos de Soria o Segovia, sabe a lo que me refiero. Hasta los walking dead son más guapos, oyes.
Más tendencia que nadie es la representación de la Verónica como imagen del cartel representativo de la Semana Santa. Si lo mezclamos con la tendencia naif-infantil, tenemos el típico «Me puse a pintar en pleno ataque de tembleque y se me fue la mano con el pincel del color morado»
.Y si retorcemos aún más el concepto infantil aplicado a la Verónica tenemos esto que muestro a continuación que, directamente, da vergüen ajena. Que valorrrrrrr.
Está muy de moda la Verónica, sí y podemos encontrarla de mil maneras, como por ejemplo volando entre las nubes cual gaviota. Normal que Cristo parezca pasmao vivo…¿O es que tú no te asustarías si te encontraras a la Verónica en una nube?
Claro que el cartel puede estar muy bien hecho, pero si la escultura no es para muchos premios, la cosa sale como sale. Atención a esta Verónica-odalisca arreglada con todas las fruslerías de la tienda de los chinos.
O esta variante donde más que santa faz, lo que parece es que Cristo se hizo un selfie. Míralo como sonríe contento, el pillín.
En cambio, en el Mediterráneo son más modernos y de hacerse los avanzados y así tenemos el cartel de Alicante…
Que se pensarán mu modernos pero lo de conceptualizar la corona de espinas y está más visto que el pijama de la Esteban.
Luego tenemos el caso de Cartagena, homenaje al caramelo de fresa…¿O es una gominola?
El cártel de Murcia, hecho por el mismo cabildo de cofradías, de tan moderno…¡¡Fue acusado de podemita por usar un fondo violeta!! Esos que acusaban, evidentemente demostraban lerdez absoluta al desconocer que el morado es el color símbolo de la cuaresma.
Cuenca, sede del Museo de arte abstracto, que se ve que se han dicho le hacemos publicidad al museo y matamos dos pájaros turísticos de un tiro, que con la crisis no es plan de desperdiciar.
De moderneces, sin duda Jérez de la Frontera se lleva el premio gordo, en un cartel precioso (lo digo sin retranca) pero que vaya usted a saber si eso son nazarenos dándose un baño en el Guadalquivir, un alambre de espino o luciérnagas.
Un par de recomendaciones finales para próximos carteles. Si en tu pueblo hacen una pasión viviente, procura que el actor que haga de Jesús tenga alrededor de los 33 años..,Porque sino parece que fue su abuelo el que llevaba la cruz.
La otra recomendación es que mezclar imagenes reales con una escultura de procesión produce un efecto de lo más CREEPY.
Y por último, mi cartel favo de toooooodo el 2016. Una maravilla tan estilosa, tan sentida y tan sufrida que cualquiera diría que el del dibujo del cartel es digamos pelín amanerado. y le ha faltado ponerle una cartela abajo en la que se lea «Ay maricón que me escoño». La cuestión es que esa cara me recuerda al mismo gesto que yo pongo cuando me han dejao destrozaico de lo de abajo. No sé si me explico….
Ains, no puedo, no puedo. ¡Qué horror! ¡Qué esperpento! ¡Deberían quermarse en el infierno por tan mal gusto! Jajajajaja
¡Espeluznante! El próximo año tienes que internacionalizar el recuento: seguro que los carteles de las típicas y tradicionales fiestas de Semana Santa de ciudades tales como Cincinnati, Sebastopol, La Meca u Okinawa no tienen nada que envidiar a los nuestros.
Tengo muchas ganas de recopilar los carteles de semana santa de La Meca para que así nadie pueda decirme ¡¡Con Mahoma no te metes!!
Esto si que es una maravilla en toda regla o menstruación. Bravo por el Post!
Maravilla!! No se con cual quedarme!! El de León es tan videoclip de los 80…
Guapaaa, Guapaaaa y Guapaaaaaaaaa!!
Casi muero! Que estupendo todo, que fantástica fantástica esta fiesta!
Este fin de semana sacamos al redactor jefe en procesión por la redacción. Unos lo llevan a hombros mientras otros le gritan «Y guapa y guapa, y reina y reina».
En consonancia con este post, habría que hacer uno de «fiestas populares», que hay cada vergüenza de cartel (Murcia capital incluido)…
¿»Jérez» de la Frontera? ¿»Jérez»? ¿En serio? ¿Puedes pronunciarlo en voz alta? Quizá, si lo haces, detectes algún error en tu extrañísima forma de escribir el nombre de dicha ciudad…