Al grano;
Pompeya es mala,. Mala con avaricia. Mala con ganas. Mala irrecuperable y sin posible reivindicación en un futuro. Aquí podría acabar mi vomicritica y estaría bien resumido, pero oye, no sería tan divertido, así que voy sacando los cuchillos.
Decir lo primero que ha sido un fracasazo importante en la taquilla, lo que demuestra que a veces el público es de lo más sabio y sí que tiene razón.. Aunque mira, le voy a reconocer que es la típica película que no engaña a nadie. Y no engaña a nadie porque sabes que te vas a encontrar un truño como los que cagan los elefantes y así es; para que no te lleves a engaños se confirma desde el minuto uno. También tiene catástrofes sin fin, que es lo que una busca cuando entra a ver una peli de este tipo; catastróficas son las actuaciones, el guión, la dirección y los efectos… ¡Ay los efectos! Si eres de los que dices “ por lo menos tiene efectos especiales”, lo vas a flipar; la reconstrucción de la ciudad es tan cutre que parece salida de un Spectrum . Yo diría que los autores son haters de Light&magic y han querido vengarse con un atentado al buen gusto.
En cuanto al reparto es increíble que salgan tantos secundarios de relumbrón desperdiciados, diciendo frases que dan vergüenza ajena y con cara de estar pensando “ En cuanto cobre, me voy de este horror”, con un premio especial para el señor Sutherland, en un puto desastre de actuación, un malo más desganado, tópico y tontarra
¿Qué decir de los protas?….Ejem….Es imposible encontrar a dos pavos menos carismáticos y aburridos en toda la historia del cine. Ella, de carrera desconocida y ojalá siga así . Él es el Jon Nieve de Juego de tronos intentando hacerse un hueco en la historia del cine, pero ya les digo yo que no llegará muy lejos con esa cara incapaz de trasmitir ni una puta emoción; es como una geisha pero en musculoca…Ya puede ir rezando porque le dure muchas temporadas su personaje en Juego de tronos y George R. R. Martin no decida cargárselo pronto, porque sino, mal futuro tiene en el cine. A destacar el ridículo peinado engominado con Patrico que luce durante todo el metraje aunque caigan chuzos de punta desde el volcán. No se le mueve el mechón ni una chispa, oiga.
Si por otro lado, eres de los que ves una peli por la catástrofe en sí, te aviso de una cosilla; hay que esperar UNA HORA para que aparezca un temblorcillo de mierda, porque parece un escenario hecho con corcho y cartónpiedra en el más puro estilo función fin de curso de un instituto de tercera. Antes de esa temblorcillo, una hora eterna aburridísima e interminable que mezcla torpemente Gladiator con la historia de Titanic; lo de Titanic no es que se parezca…Es que los creadores de aquella peli bien podían plantearse seriamente ponerles una demanda a los de Pompeya, porque el calco de escenas, el trío protagonista, la huida de la catástrofe con varios rescates incluidos…Todo, todo, todo, es de un plagio sonrojante y si tenemos en cuenta que ya Titanic no era el colmo de la originalidad, se han quedado tan anchos, los tíos. Tal cúmulo de despropósitos se podría perdonar si tuviera ritmo, pero qué coño; la palabra muermo se queda muy pequeña para describirla. Para que te despiertes, cada diez minutos sale una pelea a lo videojuego y el director debe creer que da sensación de que hay acción, pero qué va; una carrera de berberechos es más dinámica. De vez en cuando, como en algunas pelis recientes, hay mucha necesidad de que salgan objetos volando y así justificar el que te hayan cobrado un pastizal por el 3D, cumpliendo una ley que nunca falla; a más objetos volando en 3D, peor es la película.
Así llegamos al volcán, en la media hora final que ya estás deseando que aquello eche fuego como si no hubiera mañana y se cargue a todos los personajes que han conseguido el triste record de que ninguno te guste ni se haya ganado tu cariño. Y es en esta cuando los que han perpretado la pompeyana inmundicia, piensan…¿No querían catástrofe? ¡¡ Pues tooooooma! Aparte del volcán, las lenguas de fuego ardientes, los terremotos…¡¡Hay un tsunami!! Sí señores, un tsunami que se sacan de la manga porque se ve que vieron que en Lo imposible quedaba cuqui., Que no existiera en realidad es otro tema. En vez de aprovechar las catástrofes pa acabar con un mínimo de dignidad, al dire se le va de las manos y despacha a todos los personajes en un periquete, a trompìcones y de la peor caótica manera.
- Y cuando te disponías a levantarte de la butaca enfadado, llega la escena final . Cinco minutos que pasarán a la historia como los más ridículos, absurdos y forzados de los últimos veinte años. La verdad es que cuando lo vi, solté tal carcajada que oye, estoy pensando que sí que me mereció la pena llegar al final.
Si ustedes gustan…
Tiene pinta de ser infumable!!
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