Alien: Earth es un tremendo NO

Ha vuelto a ocurrir. Han vuelto a ponernos la miel en los labios con fotos, expectativas, trailers o sipnosis para volvernos a dar gato por Alien. Pero una vez llegado al último capítulo de la primera temporada de Alien: Earth, yo al menos puedo decir que me he sentido engañado…Otra vez. Y ya van unas cuantas.

 

La culpa culpita es solo mía porque no aprendo y siempre vuelvo a picar y aunque desde aqui ya digo que no veré la segunda temporada ni de coña (¡dentro de dos años!), saben que como fan no puedo evitar echarle un vistazo a todo lo que salga del universo Alien. Romulus, la película, no salvó a la saga ni de coña. Aquel refrito que triuntó en taquilla para mi total sorpresa era una revisitación de las mejores escenas de las cuatro partes originarias con todo el morro de la galaxia. Alcanzaba el paroxismo de lo ridículo con la resurrección de Ash de una manera tan indigna que la familia de Iam Holm debería haberlos demandado sin piedad.

 

 

En cuanto a la serie que acaba de finalizar en Disney+ las cosas no han ido mucho mejor. En un principio el planteamiento de traer Aliens a La Tierra tenía muy buena pinta porque significaba que por fin los aparecían otro escenario, pero todo ha sido un cúmulo de errores que se ha desbocado en los dos últimos capítulos, donde la cosa ya ha alcanzado el ridículo incluyendo a un Alien que toma rehenes pero luego no los usa para nada. Pero vayamos por partes para limpiar el buen nombre de la Teniente Ripley y repasemos todo lo que está mal en la serie.

 

 

PERSONAJES QUE HACEN COSAS ESTÚPIDAS

Se ha convertido en marca de la franquicia que todos los personajes tengan algún momento donde se comportan como auténticos cretinos y gilipollas, lo que hace muy difícil empatizar con ellos.

 

En Alien: Earth no se salva ni uno, empezando por unos científicos que han creado a unos androides/sintéticos que son capaces de joder y manipular todo el sistema informático y de seguridad de la isla donde se alojan. Muy inteligente no es si algún día esos sintéticos se te ponen en contra.

 

 

Por no hablar de Joseph D. Hermit (el hermano de Wendy), uno de los personajes más odiosos que ha inventado la ficción en los últimos mil años. Sin embargo, al menos esos personajes que hacen cosas absurdas tienen un sentido, pero ha acabado la temporada y sigo sin tener ni puta idea del doble juego del androide Kirsh, ese ser del que solo sabemos que imita descarao al Nexus de Blade Runner.

 

 

LA SERIE NO SABE QUÉ QUIERE SER

El primer capítulo estuvo lleno de presentaciones de un montón de personajes y resultó bastante atropellado, pero el segundo se convirtió en la carnicería salvaje de un Alien suelto en un edificio y la cosa no podía prometer más: craso error.  De los primeros dos capítulos a los últimos hay un cambio brutal en el que desaparece el horror cósmico y nos quedamos con una ciencia ficción que podría haber sido interesante si las preguntas que plantea estuvieran bien desarrolladas, pero todo es un quiero y no puedo de falsa profundidad y discursos trascendentes que aspira a Blade Runner pero se queda en…

 

 

Toda esa indefinición se traduce en una arritmia de locos según el capítulo, con bajonazos de tensión y momentos soporíferos que se alternan con el frenesí en unos pocos segundos que no estalla al final, porque si algo representa el fracaso de la serie es un capítulo último tan soso, inane y sin sustancia que dan ganas de llorar y no de la emoción.  Así que demos gracias a unos guionistas que dejaron más agujeros que un colador y unas incongruencias que si me pongo a contarlas me faltan días.

OTRA VEZ EL AUTOPLAGIO

En esta saga son muy aficionados a plagiar cosas ya vistas que se disfrazan de homenaje, como aquí ocurre en el capítulo cinco, un calco de El octavo pasajero con la excusa de homenajear pero ni aporta nada a la trama, ni nos descubre algo que no supieramos ni siquiera moderniza la cuestión porque todo es una copia de la nave Nostromo y lo único que cambia es el orden de muerte de los personajes que, de nuevo, vuelven a mostrarse como auténticos tontosdelpijo.

 

 

CÓMO ENTRENAR A TU ALIEN

Que ya había cómics en los que se podía controlar con la mente a los Aliens no es excusa para que un bicho aterrador y espeluznante haya quedado convertido en una fierecilla domada de tamaño liliputiense que apenas aporta nada a la trama aparte de conseguir que el espectador se eche las manos a la cabeza.

 

Tampoco les afectan las balas, se pueden comunicar con ellos a medio kilómetro de distancia incluso habiendo un edificio-bunker de por medio y para otro momento dejo lo del lenguaje alienano, que me da la risa…

 

 

Por otro lado, ya que se molestan en traer otros bichos del espacio hubiera estado muy bien que les dieran su momentazo, pero aquí el único que ha triunfado es el pulpojo y su vida con la oveja, de lo más destacable de la serie y, aún así, se queda corto.