Corría el año 2003 cuando Madonna sacó como single de adelanto de su nuevo disco una canción que acompañada de un vídeo, mostraba su compromiso contra la guerra y los peores vicios de la sociedad norteamericana. El vídeo de American Life se pudo ver en Europa unas pocas horas pero en USA ni se llegó a adimtir, adelantando la polémica que llevaría consigo el disco homónimo y que lo hundiría en ventas dejando su carrera muy tocada hasta la llegada de su disco más hedonista y bailable llamado. Confession on a Dance Floor. El vídeo fue dirigido por Jonas Åkerlund y esta es una ocasión única para valorar lo valiente que fue Madonna y las veces que ha tenido que campear la censura.
En realidad, este video ya lleva años pululando por distintas webs (incluida «esa»). Es más, yo diría que hasta el propio canal de Madonna lo exhibía…
Este single es una puta maravilla