En mi (poco) modesta opinión, David Rubín firmó el año pasado el mejor cómic editado en nuestro país, una decisión que engrandece más al autor porque podía haberlo hecho en USA. Bravo por él. Es tan bueno que todo el mundo debería tener en casa»El fuego«, un libro que alcanza el status de obra artística más allá del cómic ¿Es para tanto? A mí al menos sí me lo parece. Que Rubín atraviesa una madurez esplendorosa en la que domina todos las posibiliddades de su oficio es más que evidente en esta obra pesimista, oscura, reflexiva, onírica y desesperanzada. El autor ha trabajado durante muchos años en este proyecto y se nota en cada trazo de color, en cada viñeta o página porque hay una implicación personal más allá de lo artístico, algo evidente una vez que se desarrolla una trama que en apariencia era apocalíptica y de ciencia ficción.
«El fuego» es la crónica anunciada del fin del mundo que provocará un asteroide gigante que se encamina a La Tierra sin que nada pueda remediar la hecatombe. Alexander Yorba es el protagonista y en su mano está la posibilidad de salvar a una parte de la humanidad, pero ante la inminecia de la catástrofe decide abandonarlo todo en un intento de reconciliarse con el pasado y enmendar errores que sale rematadamente mal. Y es que la vida de Alexander Yorba es un puto desastre, ya que centrado en proyectos profesionales que le daban la fama, el prestigio y el dinero, olvidó dedicarle tiempo a la vida afectiva y ni tendrá la posibilidad de pedir perdón porque no queda nadie que desee escucharlo.
«El fuego» se convierte así en una reflexión demoledora sobre las decisiones que tomamos en la vida, equivocadas muchas veces por no valorar lo realmente importante hasta que un día aparece un asteroide que te arruina los planes. Para contar este viaje que lleva a ningún sitio lleno de alucinaciones y momentos de puro desquicie, Rubín se pelea cada dibujo y consigue páginas que son una auténtica obra de arte con las que deleitarse y disfrutar, dándole sentido a eso que cada vez es más raro de que te recomienden un libro porque hay que tenerlo. Pues bien; «El Fuego» es de esos libros que hay que tener. Sin dudarlo.
Pues nada, a comprarlo y leer lo, si es posible, antes de que se nos acabe el mundo individualmente, puesto que el fin colecti vo, sea utopía o distopía, impo si ble.