La Matute es ( es , siempre es y nunca fue) tan grande, compleja e inabarcable como persona que en su funeral sonaron tres canciones que segurísimo no imaginabas:
-La canción favorita de su cantante favorito.
– Una canción de cuento, pero en su mejor y más evocadora versión posible.
– La banda sonora de la que están hechos los sueños.