Victoria Abril es una mamarracha. Pero de las de verdad, sin adornos. Es auténtica. Directa. Sin pelos en la lengua. Tremenda. Llamativa. Divertida. Cantante. Actriz. Modelo. Presentadora y Azafata.
Es una Señora Bien – Señora Fetén. Es decir, una mamarracha de manual.
Y de todas estas facetas, la más olvidada en ésta nuestra tierra (que aunque viva en París desde hace más de 25 años, también es la suya) es la de cantante.
Victoria Abril hace tanto lo que le sale del coño, dicho por ella misma en una entrevista, que sacó un disco (inédito en España) en francés que mezclaba el flamenco con la «chanson» de amor francesa. Sí, como lo lees. Y le salió redondo. ¿Cómo te quedas? Whitney.
Y para muestra, una portada.
Pero detrás de ésta imagen tan natural, sencilla, discreta y sin photoshop, se esconde una joya musical que vendió «taytantos» miles de discos y la llevó de gira por Francia, Bélgica, Suiza, Canadá, etc., con más de 40 conciertos entre 2007 y 2008. Y no, no pasó por Soria, ni por ninguna otra ciudad – pueblo – aldea – pedanía de la geografía nacional.
Solo ella es capaz de hacer, con su voz aguardientosa, «La vie en rose» flamenca. Se atreve con Edith. Pero también con Serge Gainsbourg (La javanaise), Juliette Gréco (Le p´tit bal perdu), Barbara (Mes hommes), o Colette Renard (Les nuits d´une demoiselle). Y se lanza a cantar una canción en español (Necesito amor) coescrita junto a Javier Limón, productor del disco. Todo acompañado de guitarras flamencas, palmas, quejíos, cajones. Y mucho, mucho amor.
Porque se nota que lo hizo porque le salía del coño. Y todo lo que hacemos en la vida porque nos sale del coño y las entrañas, lo hacemos con amor.
Abre una botella de vino. Siéntate. Escucha y siente, mamarracha.
Oyendolo ahora mismo. ¡Con quien canta la javanaise?