Por curioso que pueda parecer, el pato Howard fue el primer personaje de Marvel en protagonizar una película. Como suena. Howard, un nuevo héroe (Howard the duck, en la versión original), producida por George Lucas y estrenada en 1986, se basa en un personaje de cómic creado en los 70. La película, sinceramente, era un poco despropósito. De hecho, creo que ahora mismo la historia es lo que menos importa. Yo no me atrevería a hablar de «icono de una generación» o de «película de culto». No. Era bastante mala. No en vano ganó 4 Razzies (incluídos Peor Película y Peores Efectos Visuales, que ya tiene delito) y a menudo aparece en las listas de las peores películas de la historia. Decepcionó a los fans del cómic, a los fans de George Lucas, a los fans de la madre de Marty McFly (Lea Thompson, la coprotagonista de este film, había hecho de madre de Marty un año antes en Regreso al futuro) y, seguramente, decepcionó incluso a los fans de los patos. Comercialmente fue un sonoro fracaso: costó 36 millones de dólares y recaudó solamente 37.
Ni la estética era lo suficientemente comiquera (de hecho, era total y horriblemente ochentera) ni se supo orientar al público al que iba destinada (los adolescentes/jóvenes adultos).
¿Hace falta un remake? No, por favor.
¿Por qué? La pregunta es ¿para qué? Por mala que fuera la película, no se merece que conviertan a Howard en otra máquina moderna de merchandising. ¿Es que no habéis visto en qué convirtieron a las tortugas ninja en el remake para las nuevas generaciones? Horroroso. Por cutre que fuera el Howard original, tenía su gracia: el encanto de lo artesanal. Un pastiche hecho por ordenador le quitaría la poca dignidad ochentera que le queda.
Que mala era la peli, por Thor, que yo que de pequeño me lo tragaba to (ejem) ya me pareció un espanto. De adulto la volví a ver y me pareció aún peor; es que no hay por donde cogerla.
Pues va a aparecer en guardianes de la galaxia 2, por si no aguantasteis al video postcréditos.
Pues entonces ya se ha convertido en objeto de marketing. Espero que, por lo menos, su aparición en la película mole.