Judeline se puso el nombre artístico porque Hey Jude de los Beatles es la canción favorita de su padre, venezolano de nacimiento (dato importante porque la música venezolana se cuela en su musica). La chavala es una andaluza que apenas ha pasado de los veinte años y que ya lleva unos años dándonos esperanzas, pero en el 2014 ha publicado su primer disco titulado «Bodhiria» con el que confirma un gran talento, curiosidad y Con una producción deslumbrante y alucinante, no hay que olvidar que uno de sus talentos es su voz sensual, susurrante y única. De hecho, muchos la conocieron por unos minutos en La Revuelta en los que demostró su capacidad para trasmitir emociones.
En «Bodhiria» la electrónica sirve para crear una amalgama en la que cabe todo lo que hay en la cabeza de Judeline, que por lo escuchado es muchísimo y que brilla gracias al talentazo de gente como Ralphie Choo un chaval que está removiendo y empujando la música más vanguardista que se hace en este país. Que por cierto, Ralphie también colaboró con esta puta preciosidad de Rosalía…
Volviendo a Judeline, para el disco ha creado un alteraego que le da la parte conceptual y sirve para hilar una historia de amor tóxico y redención trufado de un vocabulario y de unas letras que le añaden personalidad, habiendo versos para enmarcar
“Mi toto es la sangre de cristo, bébetela”
Sería un error quedarse solo con que sus referencias flamencas porque ella puede mucho más y hay tiempo para mirar a Africa o Venezuela, tal como hace en Joropo.
Pero demostrando que es versatil como pocas y que es capaz de hacer un disco coherente aunque cada canción sea un mundo de procedencias distintas, también hay lugar para la electrónica más pura como ocurre en ese temazo llamado mangata y que ya acumula varios millones de visionados en youtube, lo que demuestra que al menos ella ya es profeta en su tierra. Ahora solo falta que se cumpla lo que está escrito.
Y por último, tampoco hay que olvidarse de que cuida y mima el aspecto audiovisual y produce joyas oomo este INRI