La espléndida madurez de OMD

Comenzaron a finales de los setenta, reinaron en los ochenta (edad de oro del synth pop), los dos miembros tomaron caminos distintos despues de los noventa (aunque uno de ellos se quedara con el nombre y volvieron a reunirse con la formación original en el 2010. Pero ellos no volvieron para vivir de las rentas y morir recordando viejos éxitos: OMD volvieron con las ganas de disfrutar de la música y eso se nota, vaya si se nota. Lo mejor es que no suenan a pastiche de sí mismos ni retorciendo formulas ya trilladas y se nota en los dos discos que han sacado hasta ahora y en un tercero que saldrá el 27 de octubre llamado Bauhaus Staircase. El primer adelanto llegó hace un mes con la canción que le da nombre al album, un tema que incide en su línea más synth (conceptual, minimalista y experimental) dejando a un lado la vertiente más pop de los ochenta. En cualquier caso, el vídeo a base de grises, negros y rojos consigue uno de los mejores trabajos audiovisuales del año.

 

 

 

En esta última etapa se emparentan más con Kraftwert y se alejan de otros compañeros de década como Depeche Mode, Erasure o Pet Shop Boys, pero no han perdido ni una pizca de calidad ni ganas de hacer las cosas bien y por eso se toman su tiempo para planificar bien, desde el diseño hasta los vídeos como se puede comprobar en el segundo adelanto de estos ilustres británicos que saben madurar con una dignidad que ya quisieran muchisimos otros de más renombre. Mucha atención al clip porque se trata de otro gran trabajo audivisual que tiene como protagonistas a unos robots, temática que le sienta estupendísimamente a su música futurista.

 

 

Si las canciones y los vídeos mantienen la calidad, aún más impresionantes son sus conciertos en directo y cualquiera que haya estado presente te confirmará esto que digo. Es increíble que con tantos años de carrera a las espaldas sean capaces de ofrecer un espectáculo entretenido, muy ágil, moderno, con intenciones artísticas y un frontman tan enorme como Andy McCluskey. Una vez en la vida hay que ser testigo de como se deja la piel, admirando su capacidad para llenar el escenario y sin perder ni un ápice de calidad . No extraña que tengan un montón de fechas contratadas para toda Europa así que su presencia en el Visor Fest de Murcia se puede considerar un punto de salida de lo que verán un motón de privilegiados los próximos meses.

 

 

Por cierto que el Visor Fest tras dos ediciones se confirma como una alternativa genial a los macrofestivales donde cabe todo. Aquí se cuida la calidad, el sonido es perfecto, hay limpieza, muy buen rollo y su especialidad es la música de los ochenta y noventa con grupos que fueron importantes a los que se les permite la duración de un concierto normal, lejos de los estrechos horarios de los festivales al uso. Una propuesta más que interesante a tener en cuenta.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *