He estado debatiéndome entre escribir estas palabras o dejar pasar la noticia de la muerte de un monstruo, en todos los aspectos pero, al final, escogí lo primero.
Phil Spector fue un músico y productor anclado en el escándalo constante que molestó a muchos pero no dejó indiferente a nadie a lo largo de su tumultuosa vida. Falleció por Covid-19 en un hospital de San Joaquín, California, el pasado 16 de enero a los 81 años mientras cumplía condena por asesinato. No era ningún santo como todos sabemos.
No voy a entrar en detalles biográficos porque los medios se han hartado de publicarlos, sino que trataré de separar al sujeto de su trabajo dentro de lo posible, y es innegable que este señor revolucionó las técnicas de grabación musical a finales de los años 50’s del siglo pasado. Así que, en Atroz con Leche, no podemos obviar la desaparición de un personaje como Spector, pues aquí amamos la música casi más que a los hombres.
Si, fue un pedazo de cabrón que machacaba cuanto le rodeaba. Juerguista, violento, putero, borracho, maltratador, consumidor de drogas, pendenciero; posiblemente paranoico y psicótico que no dudaba en triturar a los artistas que producía incluso a punta de pistola, aunque sabía bien donde estaba el talento. Como ya he dicho, cambió del todo la manera de grabar música en estudio inventando un procedimiento conocido como Wall of Sound , Pared de Sonido en castellano.
¿Qué es eso? pues una idea excesiva como todo lo que hacía este tipo: un sistema de grabación por capas donde, por ejemplo, empleaba montones de músicos para meterlos en el estudio a tocar las distintas partes de cada tema con el mismo instrumento ¿Que un tema tiene guitarras acústicas? Pues cinco guitarristas al unísono. ¿Qué hay que grabar baterías? Pues cuatro bateristas a codo partido. Pero no quedaba ahí: montaba un tema y lo ponía de fondo en el estudio mientras lo volvía a grabar bien aderezado con efectos de eco, reverb… Y así todo. El objetivo final era el de conseguir unas grabaciones tan ricas que se pudieran escuchar con la máxima calidad en los precarios medios de la época.
Produjo a Ronettes, The Crystals, Ike & Tina, The Righteous Brothers, Beatles aún como grupo, a Lennon y Harrison en sus carreras en solitario, a Leonard Cohen -quien cantó su mejor versión de ‘Don´t go home with you hard-on‘ ante el cañón del Colt Cobra 38 de Spector en medio de una inmensa borrachera- Y otros muchos grupos y artistas de la época. Su técnica fue rápidamente copiada por otros productores para las grabaciones de Beach Boys o Bruce Springsteen, por ejemplo.
En resumen: se ha ido para siempre y deja un gran legado musical pero también un reguero de miedo, dolor, sufrimiento y muerte: la de una actriz llamada Lana Clarckson, asi que no se si debe descansar en paz o arder en los infiernos, si es que tal lugar existe.