Y no, no es que tuviese un affaire con un ex concursante de tan didáctico reality. Todo lo contrario, con un fanS, así, con S mayúsculas de lo fanS que lo son.
Pues resulta que esto que te escribes via pre-grinder (que casi es como decir con paloma mensajera) con un muchacho gallego para más señas que está para ponerle un monumento . Si buscas en el diccionario aparece como armario empotrao: un 2x2x2, todo un portento, con unos brazos como jamones de Jabugo y peligro de necrosis si se compra las camisetas una talla más pequeña. Unos muslos que ríete tu de las columnas salomónicas y un pecho que es la cordillera penibética en todo su esplendor, con su matojo y matorrales y su fauna ibérica correteando por ahí. Vamos, todo un Iberical-Man.
Además, inteligente, profesión de esas que mola y te hacen torcer un poco el cuello al compas de una sonrisa boba y un entrecerrar los ojos, que es un gesto muy común en mi entorno mientras se exhala un suspiro. Con un punto así como amante de los animales…. Vamos que tenía un criadero de bichos, que no digo más que ya son muchas pistas y lo mismo me ponen una demanda.
El caso es que por fin después de mucho palabrerío, que se viene a Madrid a traer unas criaturas en adopción, y yo que le invito a casa a cenar y oye, quien sabe; leerle poemas de Gloria Fuertes mientras escuchamos a Rufus de fondo y pinto un cuadro así en plan performance…
Y acepta; Miércoles por la noche. Yo lo tengo todo como la casa del anuncio de la suegra de la lejía, allí se podía comer hasta debajo del sofá (zona por la que ni pasa ni se le espera a la fregona, reconócelo Maricarmen).
El menú, de estos bien preparados y finos, con sus entrantes, su principal, su vino, postres variados y mil y otras fruslerías para agasajar a ese espécimen.
Pues llega el susodicho, nervios, tensión, se me escapa un gas, da igual que tengo la casa como el altar de la Macarena de velas de vainilla del Ikea. Entra y suelta la bolsa del gimnasio así, como el que lleva 20 años de casado. Se sienta a la mesa y pide una copa. Bueno pues nada, le voy a servir vino y Nooooo!!! vino no, que tiene mucho azúcar y eso se convierte en grasa (¿Os he dicho que era adicto al gimnasio?) que si no tengo Coca cola Zero. Menos mal que soy previsor y para estos casos tengo un mini Carrefour en la cocina. Así que le pongo una Coca-cola; acto seguido me dice: hombre! si es un (…) no pondré el nombre del vino que no es plan de hacer publicidad. El caso es que coge el vino de más de dos cifras, y ninguna era un 1 (así de espléndida era y de boba) y lo mezcla de la Coca cola Zero!!! Pero qué pasa con el azúcar?!! Ahí empecé a sospechar pero bueno, me dije, déjalo, lo mismo no sabe cual es el maridaje de la cena y es más de CALIMOCHO! Con un Protos gran reserva!! Eah, ya lo he dicho!
Tras el disgusto comenzamos la cena, y aquello fue como jugar al TRAGA TRAGA BOLAS…. HIPOPÓTAMO!! no entendía nada, apenas hablaba, sólo comía, y tragada y contestaba con sonidos guturales muy de moda en el neanderthal pero no en pleno siglo XX (hace mucho tiempo de esto MariPili)
Y claro, al acabar de cenar (él por que yo todavía estaba partiendo el primer plato) va y me suelta: «Te importa que ponga la tele, es que hoy es noche de expulsión y quiero ver a quién echan«
Sudor frío corre por mi espalda, la mayonesa se me corta y no es porque tenga la regla…. «Bueno, vale, ahí tienes el man….» No dio tiempo a terminar la frase. Se quita las botas como Afrodita A se quitaba los pechos, pone los pies (calcetines de punto gordo grises… nunca lo olvidaré) sobre mi mesa auxiliar y la música de Gran Hermano en la tele…. «No te importa ¿no?» A lo que sonrío mientras mi párpado empieza a bailar claqué como un fan de La La Land; «no, voy yo mientras recogiendo, si eso….»
Así que recojo la mesa, dejo todo en la cocina, y una voz de fondo dice: «¿tienes algo dulce? es que después de cenar me da el bajón» y yo pensando «el bajón me está entrando a mi ahora mismo, que no sé si hacerme la muerta en la cocina, o prenderle fuego, pero esto no es normal; ¿azúcar?!! Así que sonrío como una Geisha, con el Fukushima a punto de entrar en erupción por dentro; pero como uno es muy educado, pues nada… ahí seguimos.
Así me tuvo tooooooodo lo que duró el programa, y salvo en los anuncios (menos mal) no hablábamos. Estaba tan metido en el programa, que aquello era un monólogo sobre quién se había tirado a quién y esas cosas tan trascendentales que pasan en GH. Y yo sin enterarme de nada. Os recuerdo que era la época pre-grinder, pre-instagram, pre-twiter… así que lo de ojear el móvil compasivamente, pues tampoco…
Al acabar el programa tipo dos de la mañana y con 102 kilos de señor encima, vamos sus piernas, aquellas como columnas que pesaban como quintales, va y me suelta: «Pues yo sigo teniendo hambre». Y a mí que sólo me quedaban ya un paquete de galletas y la caja de polvorones sobrantes de Navidad (estábamos en Abril).
Pues cayeron, con un litro de leche, así como el que no quiere la cosa, para que el niño se vaya calentito a la cama….. Y eso quiso, después del atracón y de la tele, me dice:«¿Quieres que hagamos algo?» y yo sólo pensaba en: «Sí, que limpies la cocina, o la mesa, o te laves los dientes por que tienes aquello que es la fábrica de la Estepeña» El caso es que le digo, mira creo que ya es un poco tarde y yo mañana madrugo, voy un segundo al baño. Y al volver, que yo pensaba que había cogido la indirecta, me lo encuentro en plan Maja de Goya tirado en mi sofá nuevo. Y claro, aquello, en otro momento y sin los momentos vividos durante las últimas 5 horas, pues lo mismo haces el pino puente y adelante…. Pero claro… Visto el plan… Visto que el niño tenia menos intenciones de moverse que las piernas de Clarita y viendo que entre aquellas columnas sólo sobresalía un pequeño capitel corintio rodeado de un FRONDOSO bosque por el que nunca había pasado una podadora… Me dije… quiero un Almax.
Nunca más lo volví a ver, a veces me pregunto ¿Vino sólo por ver GH, por cenar, por su adicción a los polvorones, por enseñar el matojo o porque no tenía donde ir?
Cosas que pasan, queridos Espero no ser el único, ¿no?
¡Que me muero de la risa!
Que cita más fina…Juro que por el contexto, cuando hablabas de que era amigo de la fauna pensaba que tenía ladillas, jajajaj
Reconoce que lo que más duele es la impresión de que por lo menos él se fue satisfecho…¡Por la cena!1
No me dio tiempo ni a comprobarlo, eso sí, al día siguiente le metí un fregao al sofá que le cambié el color de la tapicería y todo
Eso te pasa por invitarle a cenar, Madame BOBAry,
Fina y segura que es una
Justo cuando estaba carcajeándome de lo pava y lo mema que eres he recordado la CANTIDAD DE VECES que me ha pasado cosas similares y se me ha cortado la risa así de repente.
La vida es taaaaaaan dura querido Marto…. y siempre tropezamos con la misma piedra
Es que aunque sean sus citas personales es un recordatorio de lo que hemos hecho TODOS en igual o peores situaciones, jajajajaja
Y las que me quedan por contar, y tu conoces alguna jajaja
Uy, esta podría ser una pardillada de las mías!
Me he meado de la risa!! Tengo una anécdota parecida de una amiga que es la rision!!
Yo como no soy rencoroso pero si vengativo, le habria echado unos valiums en el nesquick y…a la que ronca, le despeloto, me cago en su cara y lo arrastro a la calle para q se despierte a las luces del alba. Luego te vas apasar una temporada a tu villa del lago de garda, o algo. Si eso.
Hombreeee…si preferia ver GH antes q exar 1 polvo…x algo seria…n?
Benditos los perfiles tipo «te la chupo y te piras».