Que no lo digo por decir, que salió campeona en nuestro top de mejores canciones del año 2016. Evidentemente, no será la mejor «objetivamente» hablando pero en la redacción ha convertido a muchos en talifanes. Sobre el tema, dije en su día:
Running back to you Sin duda alguna es la canción que más he escuchado, llorado y disfrutado este año. Al principio me hacía gracia el toque horterón sin volverme loco y ahora me parece un monumento a la música, escondido en una aparente frivolidad musical. La letra se ha convertido casi en mi biografía
El vídeo sigue la tónica de los anteriores dos singles; los colores reconocibles del disco (azul y rosa) , coreografía cuasi amateur en un interior neutro, homoerotismo bailarín y unas bengalas infectas para demostrar que el presupuesto no daba para mucho. Poca cosa, pero teniendo en cuenta que èl se autoproduce sin discográfica detrás, bastante hace. En cualquier caso, que alegrón que sea tercer single…¿Será por qué nos leyó y nos ha hecho caso?
Mira que me gusta su música pero ains, qué penica de videos…
El momento correr sobra y mucho.
Ta gracioso el rollito handmade…
Si exceptuamos la escena de la carrerita estática (que se podría entender perfectamente en la loca de Andy Bell, pero no en un figurín aparentemente menos plumífero como Rod Thomas), el vídeo no está nada mal. Me parece bastante resultón en sus sobrios efectos, en su recurrente y encantador cromatismo, y sobre todo muy honesto en su propia sencillez. Y destacaría ese acentuado humanismo que lo impregna, con esa continua sucesión de personas ejecutando extrañas coreografías marca de la casa, en un llamativo juego de roces, miradas e intenciones. No puedo más que celebrar que lo haya elegido como single, porque cómo amo esta canción, joder…
Esa carrerilla…