Lo sé, no es una HOT NEWS ni nada por el estilo pero es algo que lo que tenia ganas de hablar…
El tema es que una señorita llamada Tina Gorjanc que seguramente desayune LSD en un estallido de creatividad, decide tomar un pelo de la primera colección de Alexander McQueen, que también estaba muy bien de la cabeza (las etiquetas de la primera colección del diseñador estaban cosidas con sus pelos) y decide ir a un laboratorio, sacar el ADN del susodicho y hacer injertos en piel de cerdo para así sacar una piel sintetica que simulara ser cuero humano… Hasta aqui todo correcto.
El caso es que cuando se pone en contacto con los laboratorios no le piden ningún tipo de permisos de familiares, ni ningun tipo de nada, lo cual ya me deja atónito: ¿yo para montar una papelería he tenido que hacer más papeleo que esta chica para sacar el ADN de un ser humano muerto para su explotación comercial? Vale que una vez conseguido el proyecto según sus palabras “quiere concienciar acerca de la importancia de la protección de información biológica y evidenciar el vacío legal que existe en este aspecto” pero claro, mientras tanto vendió la patente del proceso del tejido y la patente del tejido con ADN… Para que nos entendamos: $$$$$$$$$$$$$$$ TRACA TRA.
Una vez evidenciado el trasfondo jurídico del asunto (que ya tiene tela), vamos al transfondo moral:
¿Llevarías una chaqueta de piel humana?
Está claro que el ser humano está llegando a límites del absurdo muy altos, (véase las últimas elecciones de EEUU, las de España, y las de medio mundo) y también tenemos que aceptar que estamos enfermos de la cabeza y la moralidad brilla por su ausencia, pero ¿hasta qué punto estamos dispuestos a llegar para hacernos una foto en Instagram? un bolso de piel humana? en serio?.
Si bien es cierto que el logro de Tina a nivel de tejidos sintéticos es maravilloso, también deja ver los pocos límites que hay en una industria que ya de por sí se ve como algo frívolo y banal; porque amigos, estoy seguro que mas de una loca habrá comprado las prendas de Pure Human (así se llama la colección) y las lucirá en sus fiestas maravillosas de “a ver quien es la más pirada loca del coño excéntrica“ .
Lo que me lleva a mi segunda reflexión.
Si nos parece bien llevar piel humana sintética, ¿nos parecería bien llevar un monedero de la piel sobrante del último lifting de Donatella Versace? un juego de maletas con la piel que le quitaron a Mariah Carey de la barriga?
¿Un abrigo del pellejo de Cher?
¿Hacemos jabones de la grasa que se quitan las Celebrities?
¿Pinta labios con la regla de Kim Kardashian?
¿Dónde está el límite de la industria? ¿Y de la moral? Yo por si acaso, ya tengo mi bolso encargado, que a mi a loca no me gana nadie, y por un bolso de McQueen MA-TO!
La pucha!
Qué barbaridad… y qué interesante lo que planteas, copón.
Estulticia humana debería llamarse esa colección. Hay que ser muy estúpido la verdad,