Lo reconozco, para mí los anuncios de la lotería de navidad son importantes. Tanto o más que la lotería misma, porque ya puestos a que te toquen, a mí me gusta que me toquen de verdad, sieneh y sieneh de minolles de leuros. Así que todos los años por estas fechas me agrada ver en lo que se gastan nuestros dineros los gobernantes. Porque recordemos que esto de la lotería es estatal y es un producto que se paga con nuestro dinero, nos guste o no.
Pero vamos al meollo del asunto: después de la maravilla del 2013, con la Caballé desatada, Muerta Sánchez haciendo que cantaba, el Busta on fire y los dientes de Raphael deslumbrando por los rincones, y después de 2015 con Justino y la animación ñoña pero emocionante, la agencia Leo Burnett vuelve a liarla parda. A las pruebas me remito:
https://www.youtube.com/watch?v=hknVVMfMzPo&t=120s
¡Chica, qué sinvivir! ¡Que panzada a llorar! ¡Pero llorar de mocos y aspavientos!
Ahora bien, cuando se te pasa el sofocón, te has secado las lágrimas con la manga del jersey y puedes volver a pensar con claridad, te das cuenta de un par de cosas que no te gustan nada.
Primero, que a la abuela la tratan de gilipollas perdida. Coño, te pasas todo el anuncio pensando que en algún momento se enterará, o que lo sabía de antes, pero no. Imaginaos el disgusto que se va a coger la buena mujer cuando se entere que no le ha tocado. Pues de llevársela a la tumba. ¡Que los viejos son viejos y a veces chochean, pero no son idiotas!
Segundo: que los familiares son unos hijos de puta de marca mayor. A mí me hacen eso delante de todo el pueblo y los corro a bastonazos hasta que lleguen a Gibraltar, mínimo. El cabrón del nieto que no despega la mirada del móvil para decirle a su pobre abuela que la lotería es al día siguiente. Yo no lo desheredaba, agarraba el smartphone y se lo hacía comer sin patatas ni nada.
Tercero: que el guionista se vio «Goodbye Lenin» hace bien poquito.
Y por último, cuarto: que Asturias, donde está grabado el anuncio, es un sitio precioso. Yo ya lo sabía, pero me lo ha recordado y en cuanto pueda me voy a escapar un finde para allá.
Así que, señores de la Lotería: lo siento, no me ha gustado el anuncio. Se han aprovechado ustedes de mis sentimientos, pero no han dado oportunidad de redención a su protagonista, que queda como lerda, y con las señoras mayores no se juega. Y con mis sentimientos tampoco.
Son muy cabrones, que panzada de llorar!!
La primera vez que aludieron a la lágrima facil, tuvo su gracia…Esta debe ser la cuarta que buscan conmover agarrandote de la pelotas y mira, no. Han confundido lo emocional con el terrorismo lacrimógeno y solo falta que la pobre mujer se muera con el boleto premiado en la mano
Pues yo debo estar muy insensible, pero es que no me ha hecho ni cosquillas.
pues a mí será porque todo el mundo decía «te vas a enternecer» blablabla, igual que al Palote, NADA de NADA y sí, panda de HIJOSDEPUTA!
Ay que llantina. Menos mal que luego me he escojonao un rato con las puntualizaciones del Sr, Hilde. Que cabrones, ya les vale, todos los años igual. Y se han cortado un poco, que yo también pensé que la tipa iba a palmar al final con el boleto no premiado en la mano, ainssss…
hombre, hubiera sido lo suyo. O eso o que dijera algo del tipo «Ya sé que el sorteo es mañana, pero os veía tan contentos que no quería quitaros la ilusión». Algo que no la hiciera quedar como una vieja chocha.
jajajajajaja. Lo de «es que estabais tan contentos» es lo más.
Yo estoy en una fase q bastante me enternezco o me preocupo por la vida misma como para desperdiciar mis emociones con publiacidez de uno de los Barruntos de Hacienda. Yo quiero más dibujos animados y mas porno y menos moco facil. No me gusta criticar sin ver las cosas…pero paso de este anuncio en piragüa. Si quiero ponerme triste pensaré en el culo del Sr. Montoro.
No estoy de acuerdo. Este anuncio lo hace Campofrío o una empresa normal, que vende y compra mercancías o provee de servicios, y los rajamos en canal. Pero lo hace la lotería, y se le perdona. ¿Por qué? Porque la lotería es un impuesto a quien no sabe matemáticas y es un juego cruel en el que siempre se pierde. La mayoría de las anécdotas relacionadas con la lotería son crueles. Y la lotería no sería lotería si no hubieran tragedias detrás. Escarbad en vuestra memoria y veréis que es así. Dado que el «story telling» asociado a la lotería es intrínsecamente cruel, podemos aceptar esta historia como tierna y entrañable. Y emocionarnos. Muy bonito el anuncio.
O yo estoy muy espeso o no te entiendo, porque dices que no estás de acuerdo pero luego estás de acuerdo. No lo pillo. Debo estar poseído por la gestora.