Alguien debería hacerle un monumento a Philip K. Dirk O ponerle su nombre a una calle. O mucho mejor, a una estrella. Su influencia en la cultura pop de los últimos veinte años es tan abrumadora, tan persistente y tan adelantada a su tiempo que posiblemente solo la gente del futuro podrá valorarlo en su justa medida. Pero ojo, no minusvaloremos a este señor y pensemos en él solo como creador de historias (ahora viene cuando digo que Blade Runner, Minority Report y Desafío Total están basadas en sus relatos), No tendrá una estrella con su nombre, pero al menos tiene una canción que resume perfectamente su universo. De Parade tenía que ser:
Su influencia va más allá, es el forjador de varios conceptos imprescindibles para entender casi todo lo que nos rodea y lo que está a punto de venir. Los universos paralelos, la paranoia como mejor manera de explicar una realidad ya de por sí desquiciada, los robots y sus sentimientos, la desaparción de la intimidad vía tecnologías, la imaginación como único refugio, la ultravigilancia y el megacontrol de las fuerzas gubernamentales hacia los ciudadanos…
Así podría seguir hasta la extrema unción. No digo que él inventara nada o que fuera la más originala (que estoy de la originalidad hasta los mismos ), pero si supo darles una orientación propia, original y única. Así que era de esperar que su universo tarde o temprano llegara al mundo de las series, y lo ha hecho de la mano de Amazon que empieza a dar sus primeros pasitos en este terreno . Tras el éxito de Netflix, pisan por terreno seguro.
Yo la historia original en la que se basa no la conozco, sólo puedo hablar de la serie ¿Y de qué va, te preguntarás? Pues viendo las fotos promocionales y demás, es fácil adivinarlo. Dirk vuelve a imaginar otros mundos y esta vez no se va al futuro sino al pasado, cambiando la historia y haciendo que Hitler haya ganado la guerra. El mundo queda repartido entre italianos, japones y alemanes principalmente. Para que te hagas una idea, el mapa mundial quedaría tal que así:
En cuanto a Estados Unidos, quedaría dividido en tres zonas; la japonesa, la alemana y una pequeña franja neutral inventada para que no hubiera roce entre los dos grandes imperios surgidos tras la victoria.
La serie tiene un comienzo deeeeeeeeenso, espesito y de ritmo más que pausado, de los que hacen difícil engancharse a la primera. Para aguantar más allá del tercer episodio, hay que armarse de paciencia y ganas. Una vez hecha la presentación de personajes y el planteamiento argumental, la serie mejora notablemente. Los personajes son parte de una trama de intriga y espionaje típico de películas nazis y la mayoría de los ropajes y ambientes se imspiran en años cincuenta, que desde Mad Men, todo el mundo sabe que es la época que mejor sienta. A la prota, desde luego, le ha tocado un premio gordo, porque no puede salir más reguapa y deslumbrante. Ella se lleva toda la cuota de belleza, porque en cuestión de hombres, no hay ni un osete barburdo que echarse a la cara.
A mí me ha merecido mucho la pena verla, peeeero no me he dado cuenta hasta la escena final . Los guionistas han jugado con fuego apostando y poniendo toda la carne en el asador en el último episodio. De pronto, la trama se acelera por mil , pasan un porrón de cosas y tú, que te habías tirado toda la temporada diciendo «No está mal, pero no noto la huella de Dick por ningún sitio«, tienes que cerrar la puta bocota con una escena que dura dos segundos y que te replantea toda la serie y lo que has supuesto de ella. Así que te quedes con ganas locas de que llegue la segunda temporada, que está firmada y se rodará.
De entre los malos, Rufus Sewell con unos rasgos afilados que se le han quedao que ya dan miedo de por sí. Su personaje, un frío, despiadado y listísimo nazi leal a Hitler, es de los que no se olvidan.Y como yo también soy malvadísimo de la muerte, aquí te dejo el fotograma de la última escena, pero si eres capaz de aguantar la tentación, no habrá problema. en un MEGASPOILER histórico del que sólo tú serás responsable si pinchas este link ¿Aguantarás la tentación?
Para disfrutarla, hay cosas con las que he hecho la vista gorda aunque canten más que la Caballé. Que entre japoneses hablen en inglés y entre alemanes hablen inglés (habiendo ganado la guerra y ocupando un país durante varias décadas) tiene gracia cuando en nuestro país muchos están poniendo a partir a Mar de plastico porque las rusas hablan entre ellas en español. También sorprende ver a personajes interpretados por negros, aunque salgan en la zona japonesa, con lo aficionados que eran los nazis a las deportaciones masivas.
Por lo demás, huele a que en la segunda temporada (visto el tremendísimo final de la primera) se hará de culto.
Muchísimas ganas de ver esta serie!!
El libro en el que se basa la serie es un clásico de la ciencia ficción y de la producción de Dick. Una de las mejores ucronías escritas. La serie va mucho más allá del libro ya que este es relativamente corto y prácticamente es lo que sucede en los dos o tres primeros episodios; me ha gustado bastante como va desarrollando tramas que en el libro apenas se citan o aparecen de refilón. Tienes razón, es lenta y las cosas suceden como a cámara lenta salvo momentos puntuales así que espero que se animen un poco más con la segunda temporada.
Visito mucho la página y casi siempre estoy de acuerdo con MM, pero esta serie me ha parecido uno de los bluff del año. Aburrida y lenta. No veo que la vaya a continuar aunque hagan una segunda temporada.
No creo que opinemos tan distinto, eh? Tuve que hacer un verdadero esfuerzo por seguir viéndola, esperaba más y si he escrito este post es con la esperanza de que la segunda temporada remonte, sobre todo en ritmo, el que por cierto sí tiene el último y brutalísimo episodio.
Qiero decir…Mi entusiasmo con The man in the high castle es más por lo que está por venir que por lo que he visto hasta ahora.
Crucemos los dedos.
A ver lo que pasa, si hay segunda temporada. Pero para lo que promete, esa serie necesitaría más presupuesto, bastante más.