Lo de James Franco me tiene trastornadito perdido. Pero trastornado de ponerme forro polar para salir a la calle con la que está cayendo. De quitarme el forro polar y morirme de frío y de calor al mismo tiempo. Una cosa rarísima, hija
Entonces va James (le tengo tanta intimidad ultimamente que ya le llamo por su nombre de pila) y publica fotografías del set de su próxima película, King Cobra. Y su foto así, abrazadete al maromo este con cara de vaca mirando al tren invade mi Facebook, mi Instagram, mi El País, mi todo, mi vida.
Y por si no fuera poco, al ratillo veo esta otra, que es la misma pero que me pierde más por el tema de que se le ve la goma del esplís.
Vivo inundado por James Franco. Vivo poseído, emocionado, ya no quiero que me toque el euromillones, quiero que me toque James. Y para colmo…
Hace seis años, James, mi James, en su momento Movember, grabó junto con otros trece actorazos como Tilda o Matt una serie de micro vídeos actuando, con mejor o peor fortuna, para el New York Times, con música de Owen Pallet.
Como siga así me van a tener que encerrar, loquito perdido. Con mi forro polar.
A mí me parece pelín pesado, muy attention whore y muy necesitao de no contar tooooodo lo que hace en las redes a cada segundo. Mira que era fan, pero a mí me ha saturado.
Yo sigo sin entender que, a día de hoy, juegue al despiste. Que eso es muy de los 80, cari. Que si eres hetero, eres hetero, no pasa nada… El rollito LGBT-friendly está muy bien, pero creo que no lo gestiona bien.
Me he metido yo con vuestros iconos sexuales? Joder! Además no tenéis criterio, os gusta Roser. ¡Dejadme vivir en mi fantasía libidinosa y lúbrica!
¿Que no te has metido con nuestros iconos sexuales?
Pero si no haces otra cosa!!!
A ver si después de lo de Roser nos mandas a escucha a Monica Naranjo… :D
Jamás!
Qué guapo es el hijo de la grandísima puta.
A mí me encanta que juegue al despiste, de hecho, no es asunto de nadie, salvo suyo, su orientación sexual.