The Zombie Company.
Dos años en cartel, y más de noventa representaciones, avalan esta pieza teatral y cabaretera del dramaturgo y director, Carlos Be. Elepé es una comedia con un mucho de drama incrustado entre lentejuelas y boas de pluma; entre bolas de espejos, teléfonos góndola, tabaco, cocaína y mescal. Una historia de amor, estrellado, en el Madrid aún enamorado de su Movida. Los años de la luz, el color, la pasión desmedida, las drogas y el SIDA y tres personajes que solo supieron vivir sin mirar; sentir sin medir la distancia ni las consecuencias.
El texto nos lleva a conocer a La Toñi (Fran Arráez), cantante y travesti-estrella de la discoteca que le da nombre a la obra de teatro. Un personaje sabio estigmatizado por la vida pero con un poso tan bonachón y tierno que nos lleva a tomarle cariño desde el minuto uno. Lucía (Carmen Mayordomo), otrora una gran promesa infantil, es ahora una actriz en busca de su Almodóvar particular. Una mujer de pedigrí (perdido por el camino) que antepone su éxito a su propia existencia. Todo un trallazo de melancolía que borda esta actriz de matices naturales y cuya presencia para sí quisiera un Tim Burton… cualquiera. El tercer protagonista es el propio deseo, la devoción y el sentir sufrido y callado del que ama a la estrella, desde lejos. Iván Ugalde interpreta a un pobre diablo vestido de tragedia. Un valiente y descarnado desnudo vital. Y manejando los hilos, cual marionetista, de su propia creación tenemos a Dejota (Carlos Be), disjokey/ confidente y encargado de vigilar, atentamente, cada movimiento de sus criaturas.
Y todo esto viene envuelto con la música y, sobre todo, las letras de Mari Trini, Serrat, Chiquetete o Tino Casal (sí, ellos también formaron parte de La Movida) en versiones de cabaret humeante y destilado. Escuchar esta canción, y en este contexto, me produjo una sensación tan agradable, y melancólica a la vez, que aún perdura a día de hoy.
Elepé ha pasado con nota por La Casa de la Portera de Madrid para girar después por Barcelona, Zaragoza, Vitoria, Sevilla o Granada. De momento se apagan sus luces, de momento…Tan solo quedan dos funciones para poder disfrutar de este montaje; domingos 24 y 31 de mayo a partir de las 13:00 h. Sala Off del Teatro Lara.
Me pone usted los dientes muy largos que no voy a poder disfrutarla y tiene una megapinta del recopetín!
Pues que sepa que tiene otro obra en cartel, Peceras, que le podría dejar los dientes aún más largos. Con el maltrato como hilo conductor de una historia durisima y que bien podría ser un guión para una película que haría historia. Mu fuerte.
Ay, pero que aportaciones Mocico. A mi me gusta mucho el teatro pero no tengo mucho criterio ni referencias para saber qué ver y qué no ver entre el alud de obras que hay en Madrid. Se agradecen mucho estos post!
Yo también lo pienso! Y si no es en Madrid, siempre pueden salir de gira y yo me quedo con los nombres hasta cuando llegue ese momento.
Claro! Son compañías pequeñas con más ganas que medios y con más talento que parafernalia. Hay que apoyarles y reivindicar el teatro y los teatros fuera de Madrid que hay muchos y vacíos de contenido porque los ayuntamientos creen que la cultura es secundaria