Mucho ha llovido desde el penúltimo disco que sacaron The Cure y ha dado igual, porque su nuevo trabajo (Songs of a Lost World) ha sido recibido con un fervor que pareciera que no pasó el tiempo. Crítica y público han vuelto a ponerse a sus pies, consiguiendo varios números úno (o casi) en varios países, aunque lo más sorprendente es que mantienen la fidelidad de una legión de fans que los adora y con razón. Y es que tras varias décadas de carrera han mantenido una calidad y una creatividad al alcance de muy pocos, convirtiendose en uno de los grupos más influyentes de las últimas décadas sin perder su esencia. Sin duda son sus directos una de las bazas más importantes que manejan los ingleses capitaneados por Robert Smith que, aunqua ya peina canas, mantien su expresiva potencia vocal como el primer día. En sus conciertos crean unas atmósferas densas en capaz de sonidos que caen como chaparrones y empapan al espectador oyente que se relame del gusto. Un buen ejemplo es el reciente conciertazo dado en la BBC dónde se puede apreciar la técnica y maestría de estos veteranos y que se convierte en una auténtica joya, ideal para disfrutar en estas tardes de otoño. Así que dale al PLAY y a disfrutar.
Pero lo habitual en ellos son sus famosos conciertos de tres horas, así que si no has tenido bastante…Vuelve a darle al PLAY
Ay, MM…, es que tienen mucho oficio y mucho carisma, además de que pueden hacer lo que quieran bien-bien-requetebién cuando les sale del papo.
Por cierto ¿no crees que R.Smith canta mejor que nunca????.
La verdad es que parece increíble que en directo haya mantenido todo lo que tenía hace treinta años e incluso mejorado, que en el estudio de grabación esas cosas pueden fingirse pero en directo no y ahí Smith sigue demostrando porqué es alguien tan importante en la música.