Operación Triunfo. Ganadores y los otros
Tras 22 años, Operación Triunfo se estrena de nuevo, con una imagen y formato renovados en la plataforma Amazon Prime y de la mano de Chenoa como presentadora, mítica participante de la primera edición.
Con los años y la evolución de las ediciones, la novedad, la sobreexposición, la polémica y las redes sociales han sido las claves para que, en cada una de los momentos, el programa OT bastante repercursión.
Además, el éxito del formato ha venido garantizado también al ser apadrinado por la calidad de muchos artistas y músicos que han actuado de profesores o jurado, como es el caso de Nina, Inma Serrano, Manu Guix, Abril Zamora, Ángel Llácer, Kike Santander, Zahara, Guille Milkiway, Itziar Castro, Edith Salazar, Miryam Benedited o Mikel Herzog.
Creado por aquéllos que idearon espacios tan revulsivos en nuestro país como «Crónicas Marcianas», «Moros y Cristianos» o «Tu cara me suena», los creativos Gestmusic decidieron cruzar en un mismo programa algunas de las ideas que ya estaban funcionando en países como UK con «Pop Idol» a nivel musical o «Big Brother» en Países Bajos a nivel reality. Así es como nace el universo Operación Triunfo, que tanto tiempo y dinero ha movido en radios, televisiones, revistas y redes en España.
Funcionando ya como elemento nostálgico de sus albores, se une el componente eurovisivo que tantas masas mueve, por lo que la fórmula, pese a algunos desencuentros puntuales, ha seguido funcionando. Eso sí, dejando descansar el formato de vez en cuando, ya que la praxis ha demostrado que de otra manera, el negocio no funciona por hastío.
Indudable es la cantera de jóvenes promesas que de este programa han ido saliendo: unas que de verdad siguen en la rueda del éxito y otros que quedaron en esas promesas. Aunque, cabe resaltar, que muchos de ellos siguen trabajando en el mundo de la música, sin necesitar ser cabeza de radiofórmula o sostener discos de oro sabiendo también a la postre lo malvado que está el sistema a estos niveles. Decenas trabajan en musicales, espectáculos y otras lides pese a que la etiqueta de «triunfito» no siempre sea lo benévola que pudiera ser.
Llegados hasta aquí nos ha dado por hacer un repaso de los ganadores, echando una pequeña cuenta del porqué de sus triunfos en sus ediciones. Algunos de ellos olvidados y quedando patente que los que no ganaron se afianzan en carreras con muchos méritos.
También, edición por edición, dejamos un apunte con enlace sobre su nombre de triunfit@s cuyas apuestas musicales merecen una escucha.
OT 1: Rosa López, Rosa de España.
Rosa se había criado en un polígono de un pueblo de Granada. Su destino era despachar en un asador de pollos que le estaba montando su padre mientras cantaba con éste al son de un organillo. Rosa de España ganó por vozarrón, pero también por gorda y por “poco preparada para la vida” (no vamos a decir inculta, que hay muchos campos a cultivar en la vida), y quien lo niegue que se tire al río de cabeza.
En un intento por refinarla, la peinaron (ora planchado, ora recogido de boda cuarentón), la vistieron (ora túnica con pantalón, ora vestido con pantalón) y le pusieron unas carillas para enviarla a Eurovisión de dudoso gusto y resultado. Y al final se la cargaron. Gira interrumpida por voz jodida y Rosa nunca ha podido llegar a las tesituras de antaño.
Otros triunfitos de esta edición:
Casi todos se recuerdan y perduran: Chenoa, Bisbal, Bustamante, Nuria Fergó, Natalia, la propia Rosa a veces…
OT2: Ainhoa Cantalapiedra
Con semejante apellido, ¿cómo no iba a ganar? Ainhoa era una de las concursantes que poco agradaban (el peinado ayudaba muy poco, caris), tanto a compañeros como a público, hasta que se desgañitó con un par de temas (muy decentemente) y sobresalió. Famosas sus discusiones con Vega.
Ainhoa salió con un disco flojito y cada vez que intentó sacar un trabajo nuevo le vino acompañado por un accidente de coche (leve pero necesitados de recuperación). “La chichones” le llamaban. Actualmente vive en México donde parece que trabajo no le falta.
Otros triunfitos de esta edición: Vega, Nena Daconte, Manuel Carrasco, Elena Gadel (en teatro es magia pura), Beth, Nika…
OT3: Vicente Seguí
También conocido como Vicente Who?. Tenía una voz de señor mayor, como de padre de la Sirenita echándole el puro. Despuntó en esta edición, nadie sabe por qué, ni incluso para qué. Mucho alcanfor infusionado.
Otros triunfitos de esta edición:
Más discreto su éxito pero se mantienen talentos como Beatriz Porrúa o Nur.
OT4: Sergio Rivero
Este niño, que tenía una jeta fruto de la simbiosis de Chenoa y ET conquistó al público de su edición, por encima de Soraya (la azafata humilde) o Edurne (la que no sabía que era guapa hasta que no la esquilaron en OT). Pensaron en él como un producto mojabragas, y nada más lejos de la realidad. Que no, caris, que no es el cochero del Conde Drácula.
Otros triunfitos de esta edición: Edurne y Soraya.
OT5: Lorena Gómez
Lorena demostró en la Gala 0 que venía pisando fuerte, haciendo suya una Celinedionada de turno. Pero…la chica canta muy muy bien aunque transmite menos que un moai leyendo poemas de Alberti. Aún así, dejó ejecuciones brillantes en cuanto a calidad vocal, que para eso trabajaba en el Zara.
Otros triunfitos de esta edición: Jorge González y Daniel Zueras.
OT6:Virginia Maestro
Si Ainhoa fue una ganadora poco alabada por sus compañeros, se dice que Virginia sufrió un auténtico bullying en su edición por sus compañeros. Cierto es que hay vídeos donde distintos compañeros le tiran al cuello a base de bien, pero en verdad íbamos con ellos, con los malos. Risto la apadrinó y pese a que soltaba gallos a chorros y su rango vocal era un tanto limitadillo, cautivó al público al tender a un estilo acústico, suavecito, como de polvito romántico. Apariencia delicada, como de no estornudar teniendo diarrea.
El gran Pablo López pertenece a esta edición y su carrera está alejada del augurio de Risto Mejide que lo veía como pianista de cruceros. Anabel Dueñas también ha tenido ciertas apariciones televisivas y protagonizaba el musical de Rocío Jurado. La propia Virginia también ha sacado algunas apuestas interesantes.
OT7: Mario Álvarez
Un misterio fue lo ocurrido con este chico: no era el más guapo de su edición, ni el que mejor cantaba. Quizás era un poco más graciosillo que el resto. ¿Por qué ganó? Ni idea. Ver una actuación de Mario es como comerte una gelatina sabor neutro. ¿Pa´ qué? Quisieron hacer de él un crooner de marca LIDL y bueno, quizás ahí está de reponedor.
Otros triunfitos de esta edición:
En esta edición bastantes concursantes tienen un lugar destacado en los musicales que giran actualmente por España, como Sylvia Parejo o Cristina Rueda , que está en punto álgido con su participación en LA MESÍAS. Una de las chicas más potentes, Brenda Mau, que quedó finalista, desapareció del mapa teniendo bastante potencial.
OT8: Nahuel Sachack
Nahuel fue otro intento de hacer ídolo mojabragas para las zagalas comprantes de la “Superpop”. Extraído del último OT (el que se cargó Pilar Rubio según las malas lenguas) que tuvo que ser finiquitado a marchas forzadas por sus escasas audiencias y repercursiones. El plastidecor blanco de todas las ediciones, el ganador con menos futuro que el pretérito perfecto simple que como premio tuvo un mp3 de 500 mb.
Otros triunfitos de esta edición:
Pese a la mala suerte de la edición, algunos de ellos siguieron sonando en otros programas o editando singles como Mario Jefferson, Enrique Ramil (con gran trayectoria en América), Álex Forriols, Moneiba, Alexandra o Niccó.
OT2017: Amaia Romero.
Tras un necesario break, Operación Triunfo vuelve adaptado a los nuevos tiempos, con un cásting muy bueno y un éxito brutal. Nos presentaban a unos participantes que, por edad, les quedaba lejos el fenómeno OT original y mantenían cierta inocencia respecto a la posible trascendencia del programa.
La ganadora, Amaia, se presentaba como una niña tipo Marisol, más aniñada de lo que era, que vivió un primer amor en la Academia con otro participante que era más pesado que un canguro con trillizos. Luego nos resultó una chavala que apostaba por el amor libre, por romper las barreras machistas y con un carisma particular y resultón. También actriz ahora, en la serie LA MESÍAS.
Cabe destacar que fue la primera edición que apostó por mostrar la diversidad sexual sin tapujos, como un valor en alza en la sociedad actual.
Qué cutrerio todo y qué tirria produce la Noemí Galera, puaghh
Cómo será mi nivel de indiferencia que solo recuerdo dos ganadoras: Rosa López y Amaia.
Me pareció una fábrica de infelices desde el momento en que Nina dijo aquello de «sois productos»
Next.
Ha habido momentos memorables: Iván Lavanda haciendo chistes transfobos y luego llorando como adolescente al lado de la Noemí; Anajú Briefs dando una charla sobre empatía y respeto a la diversidad afectivo sexual y dos semanas después ñ declarando la guerra a los milennials en Twitter porque un chaval de 18 años le rechazó por la edad. Maravilla
Hay gente que no quiere reconocer que esto es cultura general, rosa junto a mucha gente para ver Eurovisión, que fue en declive a partir de ese momento y hasta el chikilicuatre que tocó fondo , sólo comparable a noche de fiesta con esas reuniones para criticar bailarinas , q no podían ser más bonicas ni llevar menos purpurina, pero oye, nosotros encontrábamos defectos a punta pala. Bueno, q no sé si es por edad, pero a mí me gustaba ver ot, quizás nacimos en el momento adecuado, pero tenía mis favoritos, siempre los echaban los primeros, pero mira, no me casaba con nadie y enseguida me gustaba otro/a.