Hace aproximadamente año y medio, Yeroboam Perdomo Medina, quien ya considero amigo y gusta ser llamado Yero, me confió el borrador de una obra que pensaba publicar lo antes posible. De nuevo he tenido el gusto de ser Lector Beta de una novela más que interesante y aportar mi granito de arena, cosa que siempre agradeceré a los autores, pues debe ser muy complicado depositar tanta confianza en una persona ajena a todo lo que supone un proceso creativo así. A cambio yo lo he dado todo de mí siendo constructivo, pero también justo y serio, pues obrar de otra manera sería, cuanto menos, condescendiente.
Cuando cayó en mis manos tenía otro título, que no voy a revelar porque no tiene sentido. Este nombre actual creo que le hace más justicia: Vientre de Perenquén
Como siempre, voy a intentar no desvelar detalles del contenido, aunque es mi obligación poneros en contexto de acuerdo con mis impresiones personales. La he leído de nuevo una vez publicada y, sin duda, ha quedado mucho más firme.
Todo transcurre en la isla de Tenerife durante los meses siguientes al golpe de estado de 1936 que desencadenó el horror de la guerra civil española, y lo escribo en minúsculas porque es un acontecimiento totalmente infausto que no merece ser remarcado de ninguna manera, aunque nunca olvidado.
Se puede considerar que estamos ante una novela histórica donde se conjugan varios factores: ambiente bélico de una guerra incipiente, las hordas represoras sanguinarias que rebuscan enemigos del ‘movimiento’ por todos los rincones de la isla, el carácter supersticioso de la población, la tradición mágica grabada a fuego en todo el territorio y la diferencia de clases, sin dejar atrás la bondad humana entre muchas otras cosas.
Vamos al grano. Un matrimonio de la aristocracia isleña ve su acomodada existencia amenazada por un acontecimiento que afecta de lleno a su hija de quince años: una adolescente que viene marcada desde su concepción por una serie de sucesos muy desafortunados. La jóven queda embarazada y su madre, presa de terror supersticioso y vergüenza a partes iguales, procura deshacerse del problema recurriendo a todo cuanto halla a su alcance, incluso a lo que más teme. La situación lleva a la señora a realizar cierto pacto, inocuo en apariencia, con un inquietante personaje. Pero nada más lejos, pues el acuerdo acarrea muchas consecuencias. Por otro lado el padre, ajeno a la situación familiar por deseo y orden expreso de su cónyuge, se ve obligado a participar en una operación militar con las huestes golpistas, quienes pretenden erradicar todo rastro de las tradiciones no afines al ‘movimiento’. El caballero, lleno de buenas intencionees, acaba cayendo de bruces en los horrores de la represión franquista más cruel y sangrienta. El compromiso de la madre y las obligaciones adquiridas por el padre se cruzan en un punto fatídico, dando lugar a un desenlace terrible.
A lo largo de la obra van apareciendo personajes que se podrían considerar secundarios pero que, en realidad, vertebran todo el contenido hasta llegar a un desenlace trágico para casi todos los protagonistas de esta historia.
Puedo asegurar que la ambientación es perfecta, estudiada al detalle por el autor quien, con su manera de relatar, nos transporta de manera cruda a cada una de las escenas que se van sucediendo. La elección de los títulos de cada capítulo es impactante, y crea un clima de cierta tensión para lo que nos deparan las siguientes páginas.
En resumen, estamos ante una obra que nos ofrece una visión muy realista de una situación histórica siniestra, envuelta en unas tradiciones oscuras aparentemente perdidas en el tiempo, que constituyen un conjunto que no dejará tibio a quien desee sumergirse en él.
Leerla por segunda vez no ha supuesto pérdida de intensidad alguna, todo lo contrario. Según mi experiencia es muy recomendable hacerlo.
La edición y publicación de Vientre de Perenquén ha corrido a cargo de Algani Editorial y la distribución por mano de Atlántida Distribuciones. Podéis acceder a sus páginas para comprar vuestro ejemplar. También podéis encargarlo a través de todostuslibros.com, que es una web maravillosa donde localizan el título que deseas y lo llevan a la librería que te mejor te venga.
Ay, que me olvido de hacer las presentaciones. Yero es un buen conocido en nuestro espacio, nació en Lanzarote en 1982 y estamos ante su quinta obra. Ya hablamos de la anterior hace más de un año, pero nunca está de más recordar detalles del autor: comenzó a estudiar Filología Inglesa, luego pasó por escuelas de Arte Dramático de Madrid y Barcelona y ahora se dedica al ámbito sanitario. La que nos ocupa, nada tiene que ver con sus obras anteriores en cuanto a temática, aunque su buen hacer queda igual de bien plasmado.
Pero hay algo más, no podemos obviar a quien da título a esta novela. ¿Quién o qué es un Perenquén? Pues se trata de un pequeño reptil autóctono de la isla muy parecido a la ‘salamanquesa’ o gecko. Viven en los rincones y hoquedades de las casas de campo. Trepan por paredes y techos rondando de noche cerca de los puntos de luz, acechando a los insectos de los que se alimentan. Como muchos animalitos de esta clase, son objeto de supersticiones y leyendas como observaréis al leer este libro. A mí me encantan y, según mis propias tradiciones familiares, los considero portadores de buena suerte.
Y esto es todo, estoy seguro de que os va a encantar.
Ah, Si queréis conocer mas acerca de Yero, podéis seguir su cuenta de Instagram.
Fantástica reseña!!! Muchas gracias por darle visibilidad a Yero, a nuestra pequeña editorial y distribuidora y a una inquietante e irónica trama ambientada con todo detalle.
Un saludo desde Atlántida Distribuciones
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