La música no binaria de Bonitx

Dice la nota de prensa de El genio equivocado, la discográfica que publica el primer flamante primer disco de Bonitx

Bonitx (léase Bonite) es un proyecto de amores subversivos obra de Edu Rubix, una propuesta que nace de la vulnerabilidad y la feminidad como espacio corporal y sonoro de transformación radical. Con la voluntad de recoger algunas experiencias del divagar por las fronteras del género y de las relaciones afectivas, Bonitx es una invitación pop a vivir.

Ahora es cuando vendrían las risas de los de siempre, de los que nunca se fueron, de los que se fijan en la forma y nunca en el fondo. Pues que se rían, que se rían lo que quieran porque lo cierto es Bonitx ha hecho un disco que está pero que muy bien, que tiene un universo propio, que suena coherente, con ambición y con empaque en un sonido que ya desde la primera canción, demuestra personalidad propia hecha de múltiples referencias. A lo mejor estoy diciendo alguna locura, pero hay momentos donde me recuerda a Roosevelt.

Toda la purpurina, el maquillaje y el discurso que lanzan unas letras que buscan un nuevo marco en el que describir las relaciones sociales y amorosas, serían un puro postureo si debajo no hubiera una propuesta musical potente, puede que modesta en presupuesto pero para nada lo es en ambiciones creativas.

Aquí no hay capricho y detrás se vislumbra un trabajo bien planteado, con injundia y una inspiración musical que recorre el synth pop para llegar a la electrónica más experimental y que mira a los ochenta y a los noventa con cariño y sin ira.

Todo esto que te cuento se puede comprobar en directo (y sobre todo escuchando el disco entero, que los singles en solitario no dan una verdadera idea de trabajo que hay detrás).

Mucho me temo que  Bonitx se va a pasar estos principios de su carrera contestando a preguntas absurdas y explicando su propuesta mientras otros levantan la ceja, pero que no sucumba, que no se asuste y que sea firme y paciente. Va por muy buen camino. Que le dure.