The Weeknd: vídeos, drogas y sangre

Estaremos de acuerdo en que pocos en este momento aunan el favor del público, las ventas y las críticas como The Weeknd, algo que lleva dejando claro durante toda su carrera pero que con After Hours ya ha sido un clamor. Un disco que lleva más de un año sonando y que el cantante nunca ha dado por muerto, porque sigue regalándonos vídeos y singles de lo más pertubadores. Como es posible que con semejante colección de temazos y grandes vídeos, te hayas perdido alguno, vamos a darle un repasito a todos, que se lo merece. Vas a descubrir que si se unen todos, se cuenta una historia.

La primera tanda de singles y vídeos forman un bloque temático y compacto con el que casi se podría formar un cortometraje de lo más pintón. Todos fueron rodados en Las Vegas y dirigidos por Anton Tammi. Aunque la música nos remite a los ochenta, la estética tiene algo de setentera actualidado. La elección de la capital mundial del juego no es un capricho, pues le viene al cantante de campanillas para crearse un personaje y mostrar un escenario lisérgico y disparatado, donde las drogas lo llevan de la euforia al pánico en cuestión de segundos, con imágenes que se deforman y un montaje que incide en el pedazo de viaje que se está metiendo el chaval. Imposible no acordarse de la película Miedo y asco en Las Vegas.

De hecho en el primer vídeo no había metáfora alguna y directamente, le da unos buenos lametones a un sapo para darse un viaje lisérgico que ya hubiera querido Nacho Vidal. Se hace acompañar del productor y colaborador en varias canciones del disco, incluída esta de la que hablo: Metro Boomin.

Como segundo single y vídeo, apareció Bliding Lights, temazo de recuerdo ochentero que, un año después, sigue tan adictivo, fresco y redondo como el primer día. Un exitazo brutal que nos mostraba que el primer vídeo era solo la parte de algo más gordo y además conectaba con la portada del disco. Todo un concepto a la altura de muy pocos artistas. De hecho, si el prota viste chaqueta roja es porque de nuevo tenemos el homenaje a otra peli y otro personaje, en este caso, al Robert de Niro de Casino. Aunque los bailes sin duda nos remita al último Joker.

El viaje (el metafórico, el lisérgico y el real) comienza por el final, con un protagonista ensangrentado a carcajada limpia que parece evocar lo que ha ocurrido para llegar hasta ese punto. Carreras de coches, distorsiones de realidad, más drogas y un intento de meterle mano a una cantante que acaba malamente: con los de seguridad dándole una paliza y echándolo a la calle.

Aquí hay que hacer un alto en el camino, pues la siguiente parte no es un vídeo al uso, sino una actuación que hace de enlace con este vídeo anterior y el que le siguió. Se trata de la actuación que realizó en el programa de Jimmy Kimmel, que justo descubrimos que es el sitio donde se escapaba tras huir (hecho un solar) en un coche de lujo de Las Vegas .

 También su actuación en los MTV VMAs hecha para gente que no tiene vértigo, continuaba con el personaje recién despertado del palizón.

Al siguiente vídeo lo llamó directamente «short film» y empieza justo donde acababa esa actuación en Los Angeles con Jimmy Kimmel. No suena ni una canción y podría resumirse en que todo lo que sube, tiene que bajar y más si el subidón es por una cuestión de drogas.

En ese bajonazo a los infiernos, Until I Bleed Out sirve para  ver lo que tiene en la cabeza alguien que ha llegado a tal punto de degradación. Una fiesta caótica donde llueven confeti o globos y las mujeres de su vida se toman la venganza por su mano, hasta dejarlo solo, desesperado y perdido en un paraje desconocido.

Es más que gracioso que en filosofía temática y lírica, esta canción coincida con un artista bien español…

Que la obsesión por las mujeres lo ha llevado a arrastrarse y perderse lo muestra el vídeo de otro de los temazos indiscutibles de After Hours.Y es que In your ayes el alter ego del cantante acosa y persigue a la única que se le ha resistido y aquí la estética nos remite al cine slasher.

Pero sobre todo, por el uso de los colores y los filtros, al Giallo en general y a Dario Argento y Suspiria en particular.

Hasta aquí todo el ciclo situado en Las Vegas con imagen real, pero si te pensabas que acaba la temática  de este gran disco, te equivocas. A The Weeknd le ha dado tiempo a hacer un espectacular vídeo animado con Snowchild, que también se puede considerar la continuación de Until I Bleed Out, pues el personaje (convertido en un dibujo animado) se despierta en un paraje desconocido. La maravilla visual fue hecha por el estudio japonés D’ART Shtajio y nos vamos de nuevo de viaje, pero esta vez a un pasado que recoge todas sus épocas y que nos muestra que ni el éxito ni el dinero le han traído la felicidad, pues pese a la deslumbrante animación, hay una atmósfera apesadumbrada que recorre toda la estética del videoclip. Justo acaba donde empezamos este viaje, con la carcajada de Heartless.

Y como colofón (aunque no me extrañaría que aún nos quedaran más sorpresas) nos llega recientemente su último videoclip. Dos mujeres vendadas, aparentemente en Los Angeles, se encuentran con la cabeza decapitada del pobre Abel y la recogen para llevársela a su mansión, Pero no conformes con la atracción que sienten por la cabeza (con la que hacen guarreridas y depravaciones variadas), contratan a un chulazo igualico que el cantante para que les haga un striptease. Aquello acaba como el rosario de la Aurora en una orgía de sangre que no puede ser más literal…¿Preparada? Pues toma!

Pero por pedir, que no quede… ¿Cómo es posible que no haya sacado vídeo y single de esta puta preciosidad?

2 comentarios en “The Weeknd: vídeos, drogas y sangre”

  1. Nacida Samantha

    Muy sangriento y muy porno no??? jaajajajajajaja No se si conecto tanto con las imágenes como con la música. La verdad que la música me da otro royo diferente al que consiguen con los videoclips. Pero me alegro de que al menos tengan un trasfondo. Y que el chico saque fuera todos sus trastornos. muak!!

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